Economía

La inflación se modera seis décimas en julio, hasta el 2,8%, por la electricidad y los alimentos

La inflación subyacente se sitúa en el 2,8%, con un descenso menos intenso que el IPC general

inflación
Imagen de archivo de una trabajadora en un supermercado. Europa Press

La inflación se situó en el 2,8% en julio, seis décimas por debajo de la registrada en junio. El Índice de Precios de Consumo (IPC) que publica el Instituto Nacional de Estadística (INE) refleja una moderación en este mes gracias al comportamiento de los precios de la electricidad y de los alimentos, con bajas en ambos sectores.

En junio la inflación ya se redujo dos décimas, al 3,4%, pero confirmó que la inflación sigue viva con los servicios al alza. La subyacente (menos volátil al excluir el precio de alimentos frescos y energía) siguió anclada en el 3% por segundo mes consecutivo, un punto por encima del objetivo del 2% que marca el Banco Central Europeo (BCE).

En julio la subyacente ya se situó en el 2,8%, con un descenso de dos décimas. El INE explica que la inflación se ha moderado en julio también por el ocio y cultura, cuyos precios suben, pero menos que en el mismo mes del año anterior. Hay que recordar que la inflación es una tasa anual y refleja la variación de precios en un año, además de que implica siempre una subida de precios.

Sin embargo, la inflación subyacente ha registrado un descenso menos intenso que el IPC general. La razón se encuentra en los servicios, el componente que más presiones inflacionistas está sufriendo en los últimos meses. La proximidad de la temporada turística, cuando de nuevo se espera un récord de turistas, alimenta este encarecimiento.

En términos mensuales, respecto a junio, el IPC general, que incluye todos los bienes y servicios que consumen los hogares, se redujo un 0,5%. Es decir, de media, los precios bajaron. Es la primera vez desde noviembre de 2023. Excluyendo los de los alimentos y la energía, el descenso fue del 0,3%.

Las ayudas contra la inflación

Las ayudas para paliar los efectos de la inflación costarán este año 1.000 millones de euros más de lo previsto. Finalmente serán más de 5.000 millones, después de que el Gobierno decidiera prorrogar en junio las rebajas fiscales en los alimentos y aprobar la bonificación total del aceite de oliva.

Este coste, que ha sido calificado por distintos organismos económicos como cuantioso y desfocalizado de los más vulnerables, llega en un momento clave para las finanzas públicas por la entrada en vigor de las nuevas reglas fiscales en 2025. Hace unas semanas la AIReF alertó de que el gasto está creciendo en todas las AAPP por encima de la tasa de referencia.

Exit mobile version