Economía

El Gobierno de Rajoy dejará la economía creciendo casi al 4% a finales de 2015

Luis de Guindos, en una entrevista.

La economía será el principal tema de campaña electoral de Mariano Rajoy y Luis de Guindos, ministro del ramo durante estos años, será uno de los encargados de explicar las medidas que se han tomado para que España, que estaba sumida en una profundísima crisis, termine la legislatura creciendo casi a un 4%.

Guindos explica que se espera que la previsión de crecimiento del tercer trimestre es del 1% muy parecida a la de los dos anteriores (0,9% y 1% respectivamente”. “Esperaba que la economía creciese, pero nunca a un 4% como actualmente”, cuenta el ministro en una entrevista con EFE. El ministro basa su cálculo en datos como que el año turístico es muy bueno, que el consumo continúa "tirando" y que la recaudación tributaria va a seguir creciendo a ritmos "relativamente importantes".

En el repaso de su tiempo en el cargo Guindos recuerda que los primeros momentos fueron muy duros, que España se asomó al precipicio pero solventó la situación. El ministro recuerda que el país era como Grecia en 2012, "el gran quebradero de cabeza y el gran problema de la unión monetaria". También se acuerda del momento más difícil, en el que el país estuvo "al borde del colapso". Fue en verano de 2012, año en el que se necesitaban en torno a 240.000 millones que tenían que prestar los mercados y que estuvieron "a punto de secarse del todo".

La salida de la crisis

Guindos cuenta que aunque siempre hay incertidumbres, como las próximas elecciones generales, los fundamentos de la economía española para los próximos "tres, cuatro o cinco años" son ya "completamente diferentes", si se compara con la situación que había en 2012. Es más, el ministro sostiene que en los próximos “dos o tres años” España habrá “salido completamente” de la crisis.

A este respecto, recalca que España ya ha recuperado toda la competitividad que había perdido desde que se incorporó al euro, que el sistema bancario está mucho más saneado, que el déficit público es menos de la mitad que en 2011 y que el sector inmobiliario ya se ha ajustado.

El saneamiento del sistema financiero, la reforma del mercado laboral y la liberalización de los mercados de bienes y servicios han sido sus aportaciones en el tiempo del gobierno y Guindos considera que esos cambios “no tienen parangón” en la historia reciente. Guindos le pide a sus rivales políticos que no quieran limitar los méritos de esta transformación, pues considera que “no es honesto con el esfuerzo que ha llevado a cabo la sociedad española”

Guindos dice que "no es honesto" limitar los méritos de la transformación económica de España

En el aspecto laboral, De Guindos considera que los datos de empleo muestran que la reforma que hizo el Gobierno es la adecuada y da sus frutos, y añade que la contribución de la construcción a la actividad económica ya no será como en el pasado, cuando fue "la fuente fundamental de crecimiento".

En su opinión, lo que hay que hacer es dotar de nuevas habilidades a esa bolsa de desempleo del sector de la construcción, porque la situación de los parados de larga duración "es la principal lacra".

En cuanto a Grecia, recalca que hay que tener cuidado con los "cantos de sirena del populismo", que acaban generando frustración y un coste importante en términos de crecimiento o de prosperidad que a quien más afecta es a la población más vulnerable. Aunque no cree que las nuevas elecciones vayan a cambiar el panorama del rescate que ya está pactado.

"Las medidas ya están acordadas y deben aplicarse con determinación, en los plazos y de la forma pactada", ha señalado. El ministro asegura que el objetivo de estas reformas no es otro que conseguir que la economía griega vuelva a crecer, porque esa es la garantía de que "el país salga adelante, haga frente a sus problemas y la población vea que tiene futuro". "No se puede volver constantemente a la casilla de salida, porque ello crea frustración y aumenta el tamaño de los problemas", ha agregado.

Cataluña

Guindos no quiso pasar la oportunidad de dar la perspectiva a una posible independencia de Cataluña que considera no solo "imposible" sino también "extremadamente indeseable".

El ministro muestra su convencimiento de que la sociedad catalana es "inteligente y racional" y elegirá en las próximas elecciones lo mejor para Cataluña, "que es seguir formando parte de España". El ministro sostiene que el asunto catalán no está teniendo impacto en los inversores porque son "racionales" y no trabajan con "escenarios irrealizables".

De Guindos recalca que los mercados no contemplan una independencia de Cataluña en "prácticamente" ningún foro a los que asiste. A su juicio, la independencia catalana es imposible, no sólo porque dejaría de formar parte de la Unión Europea (UE) y perdería el euro como moneda de referencia, "sino porque el mejor escenario de futuro de Cataluña, como lo ha sido en el pasado, es seguir siendo parte de España".

Guindos subraya que ese abandono del euro y de la UE no es lo más importante y sí lo es el hecho de que "a Cataluña y a España les va a ir mucho mejor juntos". El ministro considera que este mensaje está calando en los catalanes más de lo que se cree y asegura que existen "mayorías silenciosas" que van a ir aflorando su opinión.

"Desde que España es España, Cataluña ha sido una de las regiones más importantes del país", asegura el ministro.

El ministro indica que no se trata sólo de un asunto económico, sino que "desde que España es España, Cataluña ha sido una de las regiones más importantes del país". En su opinión, esto va a continuar siendo así "por legalidad, racionalidad política y porque es lo mejor para el conjunto de España y el conjunto de los catalanes".

Asimismo, subraya que Cataluña tiene unas cotas de autogestión "elevadísimas" y añade que administra cuestiones "tan importantes y tan vitales" como la educación, la sanidad o la seguridad. También afirma que se equivoca quien quiera plantear las elecciones del 27 de septiembre al Parlamento de Cataluña como un plebiscito o como un referéndum.

El IVA cultural

El ministro también hablo del IVA para asegurar que los gravámenes no se van a modificar de nuevo en esta legislatura, incluyendo en ello al impuesto del 21% que pesa sobre algunos productos culturales. Guindo destaca que el Gobierno ya ha puesto de manifiesto cuáles son las reformas fiscales que quería impulsar y cita la del IRPF, cuya segunda parte de la rebaja fue adelantada a julio, y la reducción del impuesto de sociedades.

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