Miguel Ángel Gil Marín se ha reunido este jueves con un empresario estadounidense que quiere comprar el Atlético de Madrid, tal y como adelanta Vozpópuli. El nombre del posible nuevo dueño del histórico club rojiblanco es Maciek Kaminski, un magnate de origen polaco que ha levantado un imperio gracias al negocio inmobiliario en Minnesota.
La información sobre este empresario de 64 años es escasa. Los medios británicos y griegos han logrado desvelar algún detalle de los Kamiński, ya que el empresario también ha viajado a su país para tantear un club de su primera división. En Inglaterra no lo ha conseguido, de momento, con el Everton y en Grecia, el magnate estadounidense ha confirmado la compra del Panetolikos.
Hace una semana, Maciek Kaminski daba una rueda de prensa en la ciudad griega de Agrinio junto al antiguo propietario del club. Según explica el medio deportivo local Sport24, el empresario estadounidense junto a su hijo Mikhail aseguraron que la intención de esa compra es ayudar a Panaitolikos a llegar más alto y prometieron apoyo en infraestructura y academias. La publicación matiza que, hasta el momento, se desconoce si sus planes en Grecia van más allá del campo de fútbol.
Las negociaciones fallidas con el Everton llevaron a la familia Kaminski a emitir un comunicado en su escueta página web. “Como principio general, preferimos realizar nuestro negocio en privado para crear el entorno más justo para los involucrados y, en esta situación particular, minimizar la incertidumbre para los seguidores del Everton. Es lamentable que esto no haya sido posible”, explicaban en septiembre desde KAM Sports.
Como informaban Financial Times y The Athletic, Kaminski formó parte del consorcio liderado por el ex director ejecutivo del Manchester United y el Chelsea, Peter Kenyon, quien sostuvo conversaciones con el propietario del Everton, el británico-iraní Farhad Moshiri, en junio pasado.
“Respetuosamente, seguimos interesados en adquirir el club, ya que creemos que sus fanáticos merecen nada menos que lo mejor, y nuestra oferta para lograrlo se mantiene. Sin embargo, en consideración a todos los fanáticos del Everton, no haremos más comentarios públicos en este momento”, puntualizó tras esas informaciones la familia Kaminski.
‘MG’ Kaminski
El interesado en comprar el Atlético de Madrid, que es conocido en su círculo como "MG", es el dueño del 60% y CEO de la inmobiliaria Talon Real Estate. Una compañía que solo opera en Estados Unidos, con una cartera de activos valorados en 2.000 millones de dólares y focalizada en los estados del centro del país como Colorado, Texas, Minnesota o Illinois.
Los medios británicos y griegos destacan que es biólogo y físico por la Universidad de Minnesota, una ciudad a la que sus padres llegaron en 1967, cuando Maciek tenía solo 8 años. A fines de la década de 1990, creó el Kaminski Poland Fund, que en ese momento era el único fondo de inversión polaco en los EE. UU. Paralelamente, trabajó como consultor de inversiones para diversas empresas, al tiempo que ampliaba sus actividades personales en el campo inmobiliario.
Como explican los documentos de la Securities and Exchange Commission (SEC) de Talon Real Estate, su primer movimiento importante fue en 2001, cuando compró al conocido empresario y ex ejecutivo de tecnología Rick Born (RCA), una propiedad para oficinas y restaurantes en Wayzata.
Según detalla el Sunday Times, la fortuna de la familia se estima en mil millones de dólares. Una información que no se detalla ni en Talon Real Estate ni en la propia SEC, aunque se estima en base a que es el dueño del 60% de esta inmobiliaria que factura 500 millones de dólares al año.
Al igual que sucedió en Grecia y en Inglaterra, se desconoce si Kaminski tiene algún interés más allá del fútbol en España. Aunque, si planea ampliar su negocio inmobiliario en España, Gil Marín también puede ser un buen contacto.
Urente
"fanáticos" Teniendo en cuanta que la RAE ha metido en diccionario la palabra "fan" (1. m. y f. Admirador o seguidor de alguien. 2. m. y f. Persona entusiasta de algo), traducirla del inglés en este contexto por "fanático", que en español tiene un significado totalmente distinto, es un absoluto sinsentido.