Macroeconomía

Los becarios sin remuneración empiezan a cotizar: ¿maquillarán las cifras de empleo?

Desde el Ministerio de Seguridad Social aseguran que estos becarios que se darán de alta en la Seguridad Social “tendrán consideración aparte, no como afiliados“

becarios
Varias personas en la Universidad Complutense de Madrid, a 15 de diciembre de 2023. Europa Press

Los estudiantes en prácticas no remuneradas ya cotizan. Esta decisión, pactada entre el Gobierno y los agentes sociales en el marco de la reforma de las pensiones, obliga desde el 1 de enero a las empresas a dar de alta en la Seguridad Social a todos los becarios, independientemente de si tienen una retribución económica. Hasta ahora sólo lo hacían los que la tenían, sumaban años de experiencia laboral a tener en cuenta para acceder a la jubilación.

Con la nueva medida se calcula que entrarán en el sistema entre medio millón y un millón de estudiantes en prácticas no remuneradas. Esto ha llevado a algunos a plantearse cómo afectará a los datos de empleo. ¿Se contabilizarán como afiliados en las estadísticas de Seguridad Social? Si esto fuera así, implicaría un aumento de los ocupados del país que permitiría lograr la ansiada cifra de 21 millones de afiliados en el primer trimestre de este año e, incluso, superarla.

Desde el Ministerio de Seguridad Social aseguran que estos becarios “tendrán consideración aparte, no como afiliados“. “Estarán como estudiantes con prácticas no remuneradas“, añaden. Es decir, que según el Gobierno no elevarán la cifra de afiliados medios, que a cierre del 2023 se situaba en los 20,8 millones de personas, porque se ha dado orden de que se les encasille en otro lugar.

Las dudas en torno a la manera que tendrá el Gobierno de contabilizar a estos estudiantes se avivan por el hecho de que, según la metodología del Servicio Público de Empleo Estatal, antes de este cambio ya se contabilizaba a los estudiantes en prácticas laborales y no laborales como afiliados. En el caso de los segundos, en una casilla denominada “Otros”.

"En las estadísticas de afiliación publicadas también se informa, en el subgrupo de tipo de contrato “Otros”, del número afiliados que no tienen contrato, que incluye de forma mayoritaria al colectivo de funcionarios, conteniendo también a los colectivos de cuidadores no profesionales, algunos socios trabajadores de cooperativas, programas de formación y prácticas no laborales en empresas (RR.DD. 1493/2011 y 1543/2011) y de forma residual aquellos para los que por error u omisión no figura tipo de contrato en el fichero", reza el documento público.

Además, expertos consultados por este periódico han alertado de que, en sus notas de prensa, el Ministerio de Trabajo considera “Otros” como afiliados indefinidos. Es decir, que si se les decidiera incluir ahora en esa categoría, no sólo se estaría inflando la cifra de empleados sino también la de aquellos con contratos indefinidos, reduciendo así la tasa de temporalidad.

Efectivamente, en la última nota de prensa de diciembre publicada esta semana Trabajo dice que “ahora hay más de 3,1 millones de afiliados más (3.113.643) con contrato indefinido que en diciembre de 2021” y “la tasa de temporalidad se mantiene en mínimos (el 14%)”. Cuando se observan los datos, los 3,1 millones resultan de sumar los afiliados con contrato indefinido a tiempo completo, indefinido a tiempo parcial, fijos discontinuos y la categoría “Otros”.

Los fijos discontinuos

El Gobierno, con Yolanda Díaz al frente del Ministerio de Trabajo y como impulsora de la última reforma laboral, ya ha sido acusado de maquillar el empleo con los trabajadores fijos discontinuos. Por un lado, al ser un contrato indefinido (pese a que permite desactivar al trabajador dejándole sin empleo y sueldo); y, por otro, al no contabilizarse como parados.

La reforma laboral ha incentivado la conversión de temporales en este tipo de contrato. España ha pasado de tener 357.000 trabajadores fijos discontinuos en 2019 a 865.000 a cierre de este año. Es decir, más del doble. Se desconoce cuántos hay inactivos (sin trabajo ni sueldo, pese a mantener el contrato con la empresa, y pudiendo incluso cobrar el paro), aunque las estimaciones extraoficiales apuntan a más de 700.000 personas.

Ya ha pasado justo un año desde que el Gobierno se comprometió a publicar el número de fijos discontinuos que están parados. El 3 de enero de 2023 fue la primera vez que el equipo de la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo que lo haría. El discurso ha ido cambiando a lo largo de los meses y ya no se asegura su difusión.

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  • T
    Termopidas

    Esto servirá, para que la Yoli..mienta y disfrace más y más los datos del paro...

  • C
    Cain

    El problema ahora es que les va a resultar difícil encontrar quien les acepte en prácticas.
    Ya conozco una chica que ha recurrido a una empresa de un familiar para poder hacer practicas, pero no todas las familias tienen esa posibilidad.

  • P
    Pueseso

    A mí, todo esto me supera. Yo soy de una época en la que, como decimos en Murcia: «olivica comía, huesecico al suelo». Es decir, SI SE TRABAJA, SE COBRA. ¿Cuando se ha visto que se explote a trabajadores con la excusa de que «están aprendiendo? Yo comencé mi vida laboral con 15 años como APRENDIZ, pero con un contrato laboral, alta en la Seguridad Social y salario de convenio. ¿Para esto borramos de la historia la «dictadura franquista»?

  • P
    Pepepelotas

    Lo que no van a poder maquillar es el bajón en las listas de becarios, hay que enseñarles y encima pagar las cotizaciones, que contrate la lumbreras que no sabe ni contar lo fijos discontinuos, claro que igual ahora pasan también los becarios a este estado de larvas desconocido.

  • T
    Talleyrand

    La duda (ante tanto mangante en el gobierno) ofende!