El verano, por el auge del turismo, siempre permite a España lucir buenas cifras de empleo en los meses de julio. Sin embargo, éste año ha sido una excepción. Se perdieron 9.783 afiliados medios en el mes. En las últimas dos décadas sólo ha ocurrido una vez, en 2022, cuando se destruyeron 7.400 puestos de trabajo respecto a junio.
La caída del empleo experimentada este mes de julio dejó el número medio de trabajadores dados de alta a la Seguridad Social en 21.383.106. Es, en todo caso y como destaca el Ministerio de Seguridad Social, un 2,4% más de los que había hace un año (491.221 afiliados medios más).
El paro, por su parte, también bajó en 10.830 personas, hasta las 2.550.237. Aunque la evolución fue positiva, se percibe una desaceleración en la caída del paro, muy similar a la del año pasado (cuando el desempleo también bajó en 10.968 personas respecto a junio).
Sin embargo, en los años previos a la pandemia, el desempleo caía el doble en los meses de julio, en alrededor de 20.000 personas de media. Y aunque es evidente que el margen de mejora era mayor en aquel momento, el paro en España sigue siendo elevado.
Este menor descenso del paro se debe, entre otros motivos, a que la reforma laboral ha obligado a las empresas a sustituir contratos temporales por fijos discontinuos, que no cuentan a efectos del desempleo. No elevan el paro cuando están sin trabajo, pero tampoco lo reducen cuando se les activa en 'temporada alta' por, ejemplo, de la hostelería.
En todo caso, como ocurre con la afiliación, que está en cifras históricamente elevadas, España registra el menor dato de paro desde agosto de 2008, según los datos difundidos por el Ministerio de Trabajo este viernes.
Pérdida de 123.000 empleos en Educación
Es la primera vez en un mes de julio que se produce un bajada de la afiliación y también del paro. España perdió empleo tanto entre los asalariados (-4.861) como entre los autónomos (-4.922).
Dentro del Régimen General, destaca la pérdida de empleos en el sector educativo (-122.551). Es habitual que la afiliación de este colectivo caiga en julio, con algunos trabajadores que no disfrutan de vacaciones pagadas y se les despide cuando acaba el curso escolar, volviéndoles a contratar en septiembre.
Ahora también se hace un uso masivo del contrato fijo discontinuo en la educación, causando baja en afiliación durante el periodo de inactividad en verano (reduciendo así el empleo) pero sin contar en el paro registrado (favoreciendo la bajada del desempleo).
A esto se suma que el sector Servicios generó menos empleo que, por ejemplo, el año pasado (15.249 nuevos afiliados medios frente a la ganancia de 45.000 puestos en julio de 2023 y los 60.000 de media en años prepandemia). La Industria se mantuvo, con una creación de 13.143 puestos; mientras que la Construcción creó 872. Por el contrario, la agricultura perdió 39.047.
Tal y como destaca el Ministerio de Trabajo, el paro se redujo o se mantuvo en todos los sectores con respecto al mes de junio salvo en la Construcción, donde hubo 508 personas desempleadas más (0,26%). En Servicios bajó en 6.591 personas (-0,36%); en Agricultura se redujo en 1.534 (-1,68%); y en Industria, en 289 (-0,14%).