La inflación seguirá anclada por encima del 3% en julio pese a la prórroga de la rebaja del IVA en algunos alimentos. La medida, que tendría que finalizar el próximo 30 de junio, se alargará otros tres o seis meses más para mitigar el encarecimiento que sufren aún los hogares, pero su impacto será reducido.
Los expertos coinciden en el cálculo. Tanto el Banco de España como la Fundación de Cajas de Ahorros (Funcas) calculan que prorrogar la rebaja del IVA reduciría la inflación en torno a tres décimas. Con la estimación de Funcas, que prevé una inflación del 3,4% si se elimina la rebaja del IVA como está previsto hasta ahora, la inflación se situaría en el 3,1% en julio.
En agosto pasaría algo similar: la proyección de Funcas del 3,3% bajaría, a lo sumo, hasta el 3%. Es un punto más del objetivo marcado por el Banco Central Europeo (BCE), el 2%. En el promedio del año, mantener esta ayuda generalizada supondrá sólo una décima menos de inflación (2,9% con la previsión del Banco de España y 3,2% con la de Funcas).
Pese a las medidas adoptadas por el Gobierno, los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas son un 35% más altos que los que había hace cinco años, en 2019. En los últimos meses se han mantenido relativamente estables, sin subir pero tampoco bajar. A impuestos constantes, según el INE, el encarecimiento acumulado sería del 37%.
La rebaja del IVA
El Gobierno empezó a aplicar la rebaja del IVA en alimentos hace ya un año y medio, en enero de 2023. Entonces se aprobó para seis meses, pero el Gobierno también decidió prorrogar la medida más allá del 30 de junio ante el encarecimiento de los alimentos y a las puertas de la campaña electoral del 23-J.
El Banco de España ha reiterado en varias ocasiones que no ve con buenos ojos la rebaja del IVA a los alimentos que el Gobierno lleva aplicando desde enero. Es uno de los organismos económicos que ha puesto en evidencia el limitado impacto de la medida en el bolsillo de los consumidores, que ahorran menos de un 0,4%.
Además, un 40% de su coste fiscal lo acarrean las rentas más altas. El Banco de España se muestra más partidario de las transferencias directas a los que más lo necesitan, como el cheque de 200 euros, pues se protegería de igual forma a los más vulnerables pero, según sus cálculos, se gastaría la mitad.
En todo caso, desde el Banco de España destacan que "los precios industriales se trasladan de manera relativamente natural a los precios de consumo de los alimentos" y, en este sentido, se muestran "confiados" en que continuará la desaceleración de los alimentos y en que "esas presiones inflacionistas de los hogares se irán reduciendo progresivamente".