"Voy a ser un gobernador independiente". Lo que José Luis Escrivá defenderá -evidentemente- en público cuando sea 'coronado' es lo mismo que viene transmitiendo, en las últimas horas, a sus amigos y allegados. La polémica generada por el salto del Gobierno al Banco de España está obligando al economista albaceteño a justificarse ante sus círculos más cercanos, donde ya es conocida su valía y su amplia trayectoria.
El nuevo gobernador tendrá que hacer un esfuerzo parecido en el palacio de la Plaza de Las Cibeles, donde tiene su sede el Banco de España. Escrivá ya conoce sus interioridades, para lo bueno y para lo malo. Fue su primer destino laboral, tras culminar su formación económica en la Universidad Complutense. Quienes le trataron aseguran que ya apuntaba maneras. Era un profesional riguroso, con un carácter recio que a veces podía intepretarse como soberbia. "Probablemente, se va a encontrar viejas rencillas. Hay veteranos en el banco que han hecho 'campaña' en su contra en las últimas semanas", afirman fuentes internas del Banco de España.
Escrivá -lo recuerda su currílum oficial colgado hasta ayer en la web de La Moncloa- fue subdirector del Departamento de Estudios Monetarios y Financieros. También lideró la Unidad de Investigación Monetaria. Puestos de carácter muy técnico donde no es difícil toparse con elevados 'egos'. En el Banco de España hay orgullo de pertenencia. Es una institución que sigue rodeada de un aura de prestigio e independiencia. De ahí que el nombramiento de un 'ex' metido a la política genere hoy incertidumbre.
A alimentar los recelos contribuye, además, un hecho: su antecesor era un hombre de la casa ("uno de los nuestros"). Pablo Hernández de Cos se pasó cinco lustros en nómina, e hizo méritos en el departamento más preciado: la Dirección General de Economía y Estadística, el mayor plantel de economistas de toda España, donde sustituyó a un histórico de la institución, José Luis Malo de Molina. De ahí saltó a lo más alto del escalafón. De puertas adentro es inevitable comparar el ascenso meritocrático de Hernández de Cos con el 'dedazo' aprobado por Pedro Sánchez.
Expetación por la llegada de Escrivá
La plantilla asistirá, expectante, a los primeros pasos de Escrivá. Quienes le conocen aseguran que afronta el reto con fortaleza y la seguridad que le da un currículum bien armado y una dilatada experiencia. De entre todos los hitos, resalta uno: fue nombrado presidente de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) por un gobierno del PP. A ese hecho se aferró este miércoles en el Congreso el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, para defenderse de las duras críticas sobre la "colonización de las instituciones" que le dispararon desde la bancada popular.
Durante los próximos seis años, Escrivá será el 'líder' de una plantilla que ronda los 3.200 trabajadores. Es cierto que ha crecido durante el 'mandato' de Hernández de Cos (280 más desde 2018). Pero también lo es que los empleados llevan demasiado tiempo quejándose de la falta de manos. Sobre todo, en las sucursales provinciales.
Es en las delegaciones donde más se ha notado, según el comité de empresa, la mayor carga de trabajo. En 2018, había 440 empleados en nómina de las 15 oficinas del Banco de España. Según el último Informe Institucional, correspondiente a 2023, la plantilla se había reducido hasta los 431.
Este y otros desequilibrios forman parte de la lista de quejas con las que se topará Escrivá nada más instalarse en su despacho de gobernador. Los sindicatos con representación en la entidad despidieron a su antecesor con duros comunicados remitidos a toda la plantilla. Por ejemplo, el Sindicato Autónomo de Trabajadores (SAT) denunció la "alta temporalidad" y la "plantilla muy ajustada en sucursales". En su correo enviado a todos los trabajadores aseguraba, además, que Hernández de Cos deja "una herencia envenenada" en materia laboral a su sucesor. Todavía no se conocía que sería José Luis Escrivá.
Los representantes de UGT denunciaron también en otra carta que las plantillas están "ajustadas al límite", con "más jefes que indios". A partir de la publicación en el BOE de su nombramiento, Escrivá será el jefe de todos los jefes y de todos los 'indios'.
El nuevo gobernador afronta una larga lista de desafío de puertas adentro, pero sobre todo, de cara al exterior. En el círculo de economistas donde se mueve aseguran que nunca se ha amilanado ante los retos. El principal de todos ellos es demostrar que será, como él mismo asegura estos días, "un gobernador independiente".