El Gobierno ya ha enviado a Bruselas el documento de alegaciones para evitar la multa por el desvío de déficit, en el que se compromete a tomar diversas medidas este mismo ejercicio, como cerrar el ciclo presupuestario en el mes de julio --en lugar de a final de año-- para evitar aumentos del gasto público en la segunda parte de 2016.
El ministró de Economía, Luis de Guindos,ya adelantó ésta y otras medidas en la rueda de prensa que dio en Bruselas justo después de que el Consejo de ministros de Economía y Finanzas, Ecofin, aprobara la recomendación de España sobre la falta de medidas efectivas contra el déficit e iniciará así el procecimiento sancionador, que puede acabar en una multa de 2.000 millones.
Guindos dijo además que el Gobierno hará modificaciones en el Impuesto de Sociedades par elevar su recaudación en 6.000 millones. Para comseguirlo, volverá a fijar un tipo mínimo a tres pagos fraccionados que hacen las empresas. Es una forma de adelantar recaudación para poder reducir antes el déficit, más que una subida fiscal. Asimismo, el Gobierno recaudará 1.000 millones más de lo previsto por la lucha contra el fraude y se ahorrá 1.500 en el pago de intereses de la deuda.
El Gobierno dice que hay razones de peso para no multar a España
Éstas son las medidas que figuran en los argumentos que el Gobierno ha enviado a las instituciones europeas. Con ellas, el Ejecutivo espera evitar una multa que considera "contraproducente e incoherente" y se compromete a dejar el déficit por debajo del 3% en 2017, lo que le permitiría salir del procedimiento de déficit excesivo.
De hecho, en el documento el Gobierno asegura que "existen razones de peso" para no multar a España, puesto que la sanción supondría un paso en la dirección contraria a lo que Europa necesita, sin tener en cuenta las principales prioridades de política económica que actualmente persigue la UE.
Cree que sería paradójico multar a un país que siempre ha cumplido las normas
Además, recuerda lo importante que es proteger la credibilidad del marco de gobernanza de la UE y de la zona euro en la formulación de la política económica, en un momento de creciente incertidumbre como el actual. Tal y como dice el texto, España no es una amenaza para la estabilidad de la zona euro y sería paradójico multar a un país por incumplir un solo año cuando siempre ha estado comprometido con las normas de la UE.
En el documento, el Gobierno también cuestiona las "inconsistencias metodológias" a la hora de evaluar la acción de España, recuerda el impacto de la inflación negativa en las cuentas y relata la estrategia económica "eficaz" que ha desarrollado España estos años. Además, destacan los logros económicos de 2015 e insisten en que el país siempre ha estado comprometido con las normas y que ha sido durante años uno de los mejores cumplidores.