La fusión entre Orange y MásMóvil está pendiente de lo que decida el regulador europeo. Hace unos días amplió el plazo para tomar la decisión al 3 de abril. La operación satisface a ambas partes y pone tierra de por medio entre Vodafone y Telefónica y la entidad resultante, pero arrancará con una deuda de 12.300 millones de euros.
Esta se divide en dos partes. Por un lado, MásMóvil tiene unos compromisos pendientes de 6.282 millones de euros, tal y como reflejan los últimos resultados presentados por la compañía recientemente. A este montante hay que sumar otros 6.500 millones de euros del préstamo sindicado que la corporación dirigida por Meinrad Spenger. En total, la cifra alcanza prácticamente los 13.000 millones de euros. En cuanto a la productividad de la entidad resultante, se ha calculado en 2.500 millones de euros de EBITDA. Fuentes cercanas a la operación consideran que la deuda no es un poroblema. Además, recalcan, las sinergias alcanzarán los 450 millones de euros.
Los 6.282 millones de euros del préstamo sindicado se emplearán en pagar a los accionistas que poseen acciones en la compañía, y que serán remunerados cuando la operación se haga efectiva. Orange acude a la operación sin compromisos financieros pendientes.
Los otros 6.500 millones vienen derivados principalmente de la inyección de capital de los fondos Cinven, Providence y KKR, que desde hace años han apoyado las decisiones que Spenger ha tomado como CEO del operador amarillo.
La compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete cuenta con unos compromisos que rondan los 26.700 millones de euros. Se trata del doble de lo que tendrá la entidad resultante de la operación entre Orange y MásMóvil
Con ese capital, MásMóvil ha crecido de forma inorgánica, con la compra de compañías como Yoigo, Pepephone, Llamaya o Lebara, entre otros. Su tamaño era tan considerable que tanto Orange como Vodafone vieron la amenaza muy cerca, y se entablaron conversaciones en paralelo hasta que la francesa y Másmóvil cerraron la operación.
Másmóvil& Orange, la mitad de la deuda que tiene Telefónica
Para contextualizar la cifra hay que poner sobre la mesa la deuda de Telefónica, primer operador por ingresos y clientes en España, que será segundo en usuarios cuando se cierre la fusión entre Orange y MásMóvil.
En concreto, la compañía dirigida por José María Álvarez-Pallete cuenta con unos compromisos que rondan los 26.700 millones de euros. Se trata del doble de lo que tendrá la entidad resultante. Hay que destacar que Pallete ha logrado reducir este indicador a la mitad desde que recogió el testigo de César Alierta, en abril de 2016, cuando era de 52.000 millones de euros.
Cambio al pescante de Vodafone
El cambio de escenario ante la llegada de un nuevo operador coincide en el tiempo con el nombramiento de un nuevo CEO en Vodafone. La compañía de origen inglés ha anunciado que desde el próximo 1 de abril el portugués Mário Vaz sustituirá al irlandés Colman Deegan.
Deegan llegó a Vodafone en octubre de 2020. Su objetivo era liderar una posible fusión u operación de la compañía, pero con las cartas sobre la mesa -la alianza Orange&MásMóvil en marcha- y con pocas o ninguna posibilidad de llegar a un acuerdo con un tercero, Vodafone ha decido apostar ahora por Mário Vaz, un hombre con un cuarto de siglo en Vodafone y que ha lidiado con el low cost en Portugal. Su objetivo será frenar el avance de Digi Movil y devolver a la compañía a la senda del crecimiento.
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