A cierre del pasado mes de abril, un 22,30% de las pensiones de todos los regímenes del sistema público tenían la consideración de “mínimas”, según el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones: en total, 2.214.362. El 57,83% son pensiones de jubilación; el 28,16%, pensiones de viudedad; el 6,77%, de orfandad; el 6,19%, de incapacidad permanente, y el resto, de favor de familiares. Uno de cada cuatro pensionistas españoles recibe la cantidad mínima estipulada por ley; en el caso de los trabajadores autónomos, la relación sube hasta el 33,38%.
La estadística no tendría valor alguno si no se abre algo más el foco. De acuerdo con los datos del Ministerio que dirige José Luís Escrivá, a 30 de abril, había en España poco más de nueve millones de pensionistas que percibían casi 9,30 millones de pensiones, de las que 6,24 millones son de jubilación. Su coste mensual ascendió a 10.798 millones de euros (por catorce pagas), 662 millones de euros más que hace un año.
Hace unas fechas, el gobernador del Banco de España reabrió un debate, en Sevilla, acerca de la sostenibilidad futura del sistema público de pensiones. Es la eterna discusión desde la crisis financiera internacional de 2008. La aprobación por parte del Gobierno de la vinculación de la subida de las pensiones futuras al aumento de la inflación no ha hecho más que avivar la tensión, cuando la deuda española está en cifras máximas.
Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, propuso hace unos días que la pretensión del Gobierno de aumentar las pensiones de los próximos años sobre la base del IPC del años anterior se circunscribiera a las pensiones mínimas y que el resto, 7,715 millones, el 77,70% del total, dependiera de un acuerdo nacional de rentas que deberían negociar patronal, sindicatos y Gobierno y que, lógicamente, no garantizaría el poder adquisitivo de las pensiones más altas.
Con los datos del número de pensiones y pensionistas del mes de abril, el coste mensual de su nómina y la evolución de los precios de consumo, a partir del 1 de enero del próximo año la Seguridad Social tendría que abonar, con las condiciones aprobadas ya por el Congreso de los Diputados, 11.400 millones de euros cada mes, teniendo en cuenta el IPC de los últimos doce meses (abril 2022 sobre abril 2021), el 5,95%, o 11.653 millones si la inflación media de los cuatro primeros meses de este año, el 7,925%, se mantuviera invariada a lo largo de 2022.
Coste de la subida
Si se llegara a confirmar la recomendación del Banco de España, el coste de las pensiones mínimas (que no el complemento) pasaría de los 2.408 millones de euros en abril de este año a 2.551 millones teniendo en cuenta un IPC del 5,95%, ó a 2.598 millones con un IPC medio hasta noviembre próximo del 7,925%. Serían como máximo 200 millones de euros mensuales más o 2.800 millones anuales.
Para los que tienen pensiones por encima de la mínima podría establecerse una hipótesis de subida de los salarios (en ese hipotético acuerdo nacional de rentas del que habla el Banco de España), del 3%, lo que elevaría su coste de los 8.390 millones actuales para ese grupo de “privilegiados” a los 8.642 millones. Si el acuerdo se cerrara en el 3,5%, subiría a 8.648 millones de euros mensuales este apartado y a 8.725 millones si alcanzase el 4%. Estaríamos hablando de una nómina mensual total de entre 11.193 millones y 11.323 millones mensuales. El problema es cada año hay 100.00 pensiones más que pagar.
El ministro José Luis Escrivá no está de acuerdo con la recomendación del Banco de España. En su opinión, la creación de empleo durante este ejercicio, y la mejor calidad de los puestos de trabajo que se están creando van a suponer un incremento de los ingresos por cotizaciones sociales, que permitirían mantener, de sostener en el tiempo, los incrementos estipulados sin tener que recurrir a un mayor endeudamiento de la Seguridad Social.
Diferencias entre pensionistas
Los porcentajes de personas que cobran la pensión mínima dependen mucho del régimen en el que coticen. En el régimen general, un 20,56% de las pensiones son mínimas, mientras que en el de los trabajadores autónomos sube al 33,38%, siempre con datos actualizados al mes de abril.
También varía sustancialmente según el tipo de pensión que se percibe. Si se trata de pensiones de viudedad, el 26,53% del total percibe una pensión mínima, que alcanza el 38,1% en el caso de los autónomos. Si se habla de pensiones de orfandad, la dependencia es absoluta: el 39,41% en el régimen general y el 87,53%, el de autónomos.
De los 9,929 millones de pensiones de todo tipo que se cobraron en abril, alrededor del 63% eran de jubilación. El resto, correspondieron a viudedad, orfandad, incapacidad permanente…. Hay más mujeres (un 52,3%) que hombres que cobran pensión en España.
El pago de las pensiones mínimas en España supone un desembolso anual de 7.000 millones de euros. La razón es que buena parte de las personas que acceden a esta pensión contributiva no han cotizado el tiempo suficiente para alcanzar la pensión mínima que fijan los Presupuestos Generales del Estado para cada ejercicio (654 euros mensuales en 2022) y necesitan un complemento, que sale de las cotizaciones sociales de todos los trabajadores. En 2005, un año de bonanza económica, el total de los complementos a mínimos se quedó en 4.407 millones. En 2013, uno de los peores años de la economía española, superó los 7.511 millones de euros. En 2021, en 6.892 millones
Con los últimos datos en la mano, apenas 321.211 pensionistas del régimen general cobran la pensión máxima de jubilación (2.819 euros mensuales, o más en casos muy específicos, por catorce pagas). Algo más de 1,75 millones, perciben un ingreso superior a los 1.500 euros mensuales brutos al mes. En el otro extremo están los 1,326 millones que cobran menos de 1.000 euros mensuales.
En el caso de los trabajadores autónomos, las cifras cambian sustancialmente. Apenas 4.302 personas (el 0,32% del total) perciben una pensión de jubilación máxima. La mínima, la cobran el 20,5% del total. Por debajo de los 1.000 euros mensuales se sitúan el 80% de los jubilados autónomos.
