Las Comunidades Autónomas han dado a lo largo de los últimos años pequeños pasos para tratar de controlar el crecimiento imparable de los pisos turísticos. Pero los intentos no han solventado, ni de lejos, el problema: desde el año 2021, España ha sumado casi 100.000 plazas más en este tipo de establecimientos y ya tiene casi las mismas plazas que los hoteles, según se desprende de las estimaciones realizadas por Exceltur en base a los datos del INE y AirDNA.
En agosto de 2024, España contaba con 420.736 plazas en hoteles y alcanzó las 388.453 en viviendas turísticas, prácticamente lo mismo. Un año antes, las cifras fueron de 336.366 y 417.377, respectivamente. "Con este aumento (+16,6%), el total de plazas en viviendas turísticas se vuelve a aproximar al número de plazas hoteleras, que apenas ha variado en la última década, reflejando el fuerte aumento (del 92%) que han inducido las viviendas turísticas sobre la capacidad alojativa turística total de estos destinos, con el consecuente impacto sobre la accesibilidad a la vivienda y la convivencia vecinal, que están incidiendo en la creciente animadversión social contra el sector", denuncian los empresarios del sector.
Los pisos turísticos se disparan tras las regulaciones de la vivienda
Cabe destacar que pese a que la cifra de este año sea preocupante, no se trata del pico, ya que en 2018 había en España 442.197 plazas turísticas en pisos y 'sólo' 390.155 en hoteles. En aquella ocasión, sin embargo, todavía no se había aplicado ninguna medida para tratar de contener el crecimiento de las viviendas temporales.
La situación ahora es diferente a la de 2018. Tanto aquel año como en 2019 confluyeron dos hechos clave para la evolución de los apartamentos turísticos. Por un lado, algunas comunidades, como Cataluña, habían comenzado a establecer las primeras medidas para regularlos y tratar de ponerles coto. Por otro lado, el Gobierno aprobó la reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos, que cambió la duración de los contratos de residencia habitual de 3 a 5 años.
Al principio, parecía que las medidas autonómicas tuvieron efecto, ya que las plazas de las viviendas turísticas se redujeron en casi 150.000 unidades. En 2021 se alcanzó el nivel más bajo de los últimos años, con 298.627 plazas en pisos turísticos, debido a que la pandemia y la regulación en algunas comunidades provocó una caída.
Sin embargo, las regulaciones en la vivienda tradicional provocaron un progresivo aumento de las mismas, hasta el récord de este año, echando a perder los intentos de control, pues ha provocado que los caseros se 'lancen' a las viviendas turísticas.
Los hoteles se mantienen estables
El crecimiento interanual del 16,6% en el número de plazas disponibles en pisos turísticos destaca notablemente cuando se compara con el aumento mucho más moderado del 1,6% en la oferta de habitaciones en hoteles. En cifras concretas, los hoteles han incorporado 6.791 nuevas plazas en comparación con el año anterior.
Si analizamos los destinos turísticos específicos, se observan algunas tendencias significativas. Por ejemplo, en ciudades como Málaga, la oferta de pisos turísticos ha llegado a ser tres veces mayor que la hotelera. Otras ciudades como Valencia y Alicante también han registrado una notable expansión en este sector, casi duplicando la oferta de plazas en pisos turísticos en comparación con las de los hoteles. En Madrid, por su parte, el número de plazas en viviendas vacacionales asciende a 84.713, mientras que las plazas hoteleras llegan a 92.474, una oferta relativamente equilibrada entre ambos tipos de alojamiento.
Por el contrario, hay destinos que han conseguido ordenar y controlar razonablemente el crecimiento de las viviendas de uso turístico y que en 2024 reflejan caídas en sus volúmenes de plazas o crecimientos moderados propios de la temporada alta, que "les permite alcanzar un mayor equilibrio con el resto de las tipologías alojativas regladas", según Exceltur.
Este es el caso de Palma de Mallorca, con un 8,9% menos de plazas de viviendas turísticas, además de Ibiza (-8,3%), San Sebastián (-5,4%), Pamplona (-15%) o Barcelona (+8,6%).
