Las empresas no encuentran trabajadores. El problema de las vacantes crece y afecta ya a casi la mitad del tejido productivo español. De hecho, en la encuesta que realiza trimestralmente el Banco de España (BdE) se posiciona ya como el segundo principal lastre para la actividad económica del país, sólo por detrás de la incertidumbre sobre política económica.
Desde el Ministerio de Trabajo han asegurado en varias ocasiones que las vacantes no son un problema en España, pues afectan a un porcentaje mínimo del tejido productivo y se concentran fundamentalmente en el sector público. Sin embargo, las empresas no declaran lo mismo.
Un 43% de los empresarios asegura que tiene dificultades para encontrar mano de obra, cuatro puntos más que hace un año y 27 puntos más que hace tres, en 2021. Aunque hay pocos datos disponibles, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) alrededor de 150.000 empleos no se logran cubrir en España, el doble que hace una década.
Independientemente de la magnitud, las empresas ponen el foco en que las vacantes crezcan en España mientras hay 2,9 millones de personas desempleadas. Dicho de otra manera, hay 18 parados por empleo vacante y aún así no se cubre. Esto refleja, entre otras cosas, una brecha entre el empleo que se demanda y el que se oferta.
Crecen los costes laborales de las empresas
El Banco de España desagrega la encuesta a nivel sectorial y la falta de mano de obra se da especialmente en la hostelería y en la construcción, donde un 64% y un 56% de las empresas declaran verse afectadas, respectivamente. Es decir, en ambos sectores la mayoría de los empresarios se enfrenta a esta problemática.
"Estas diferencias pueden contribuir a explicar la evolución de los costes laborales desde el punto de vista sectorial, ya que las ramas en las que se observa una mayor incidencia de los problemas de mano de obra tienden a coincidir con las que anticipan mayores incrementos de sus costes laborales a un año vista", explica el BdE.
Según la encuesta del Banco de España, dos de cada tres empresas anticipan una subida de los costes laborales en el próximo año. A la escasez de mano de obra se suma otro problema creciente en España: el absentismo laboral. Este 'cóctel' llevando a las empresas a pedir un 'extra' de trabajo a los empleados activos para mantener la producción.
Por otra parte, los costes laborales también crecen, tal y como vienen denunciando las empresas, por las decisiones de política económica adoptadas, con aumentos sucesivos del salario mínimo interprofesional (SMI) y de las cotizaciones, a las que podría sumarse un alza indirecta en caso de materializarse algún tipo de reducción de jornada.