Desde el 4 de abril de 2018 es posible iniciar el proceso de la Declaración de la Renta con respecto a la actividad económica de 2017. Uno de los apartados más importantes en este ámbito es el relativo a las deducciones fiscales.
¿Qué son las deducciones fiscales?
Las deducciones fiscales son aquellas reducciones de impuestos que un contribuyente puede disfrutar con respecto a su Declaración de la Renta.
La ley vigente es la que identifica qué supuestos permiten aprovecharse como deducciones fiscales y en qué porcentaje o cantidad.
De forma general, las deducciones fiscales para profesionales deben cumplir 3 importantes condiciones:
- Deben ser presentadas como gastos imprescindibles para la empresa o la actividad económica del funcionario.
- Deben estar documentadas con una factura en la que se hayan incluidos los datos fiscales de forma correcta.
- Deben estar registradas en el libro o plataforma de contabilidad de manera adecuada.
También se pueden aprovechar de forma personal cuando se dé una de las situaciones que la ley identifica como válida, para presentar dicho gasto como reducción de los impuestos a pagar.
¿Qué no son las deducciones fiscales?
Los diferentes supuestos que pueden afectar a la Declaración de la Renta en una reducción del pago de impuestos, hace a veces complicado identificar qué es realmente una deducción fiscal y qué no entra en esta categoría.
Los casos más comunes que generan confusión son los siguientes:
- Exención fiscal: Impuesto que no se abona desde el primer momento, por lo que tampoco debe declararse.
- Bonificaciones a la Seguridad Social: Reducción en las cuotas relativas a la Seguridad Social y, por tanto, solo dependientes de este organismo.
Deducciones fiscales más comunes
A la hora de aprovecharlas, es necesario tener en cuenta que las Comunidades Autónomas ofrecen deducciones fiscales autonómicas diferenciadas por tipología e importe.
A ellas se les une también las deducciones fiscales generales, que pueden ser aprovechadas por cualquier ciudadano español, si se cumplen las condiciones necesarias.
Las más comunes son las siguientes:
- Deducción por la compra de vivienda habitual: Siempre que se haya realizado antes del año 2013.
- Deducción por aportaciones a planes de pensiones: Hasta 8.000 euros al año de la base imponible.
- Deducción por pagos en especie: Transporte, dietas, seguros médicos, guarderías.
- Deducción por donativos a Organizaciones No Gubernamentales (ONG).