Economía

Repsol, Cepsa, Galp y BP pierden por primera vez su mayoría con el auge de las gasolineras 'low cost'

Los cuatro dominadores del mercado reducen su red al 49%, hace 10 años controlaban más del 60%. El nuevo modelo 'low cost' ha aprovechado los límites de competencia

Estación de servicio de Repsol. EP

Los viajeros que apuesten por el coche para disfrutar de sus vacaciones tienen un 49% de posibilidades de encontrarse con una gasolinera de Repsol, Cepsa, Galp o BP si necesitan repostar. Una probabilidad que baja del 50% por primera vez desde que existe registros.

Los cuatro grandes dueños de las estaciones de servicio españolas han controlado la mayoría de los puntos de venta de combustible en el país. Sus limitaciones de crecimiento por exigencia de competencia han sido aprovechadas por sus competidores, principalmente los que apuestan por el modelo ‘low cost’, y han erosionado esta mayoría. 

Repsol, Cepsa, Galp y BP suman un total 6.099 gasolineras en España, según los datos de la Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos (AOP). La última memoria de 2023 de esta asociación, que integra a estos cuatro operadores, muestra que que este dominio ha bajado un 6% desde 2012. Una cifra que contrasta con el aumento del 18% del número total de gasolineras en España, que cerró 2023 en 12.346 puntos de venta. 

Un incremento en el número de gasolineras que no se produce en el resto de vecinos europeos, que van perdiendo gasolineras año tras año. Países como Italia o Francia han reducido cerca de un 5% su red de gasolineras desde 2012, según cifras de la patronal europea FuelsEurope.

Las estaciones de servicio van contracorriente en España por lo que AOP denomina como ‘otras marcas’, que se han disparado en un 70% en esta década. Y el crecimiento de las marcas que no son Repsol, Cepsa, Galp ni BP se debe a las denominadas gasolineras ‘low cost’, gasolineras automáticas o, como eran conocidas inicialmente, ‘gasolineras desatendidas’. 

Empresas como Ballenoil, Petroprix o Gasexpress han pasado de tener una red de 1.033 gasolineras en España en 2020 a 2.100 a finales de 2023. Para la Asociación Nacional de Estaciones de Servicios Automáticas (Aesae), que representa a estas empresas, su expansión de en España se debe a “precios más competitivos y la calidad del combustible”. “Esto se consigue gracias a la menor estructura de costes de este tipo de gasolineras y a la libertad que tienen a la hora de comprar el combustible en el mercado mayorista”, destacan desde Aesae en su quinto informe.

Repsol y Cepsa no pueden crecer más 

Los grandes cuatro operadores de gasolineras pierden peso en las carreteras española en favor de sus nuevos competidores. Esto se debe, principalmente, a que su capacidad por aumentar su red está limitada.

La resolución del 18 de octubre de 2013, de la Dirección General de Política Energética y Minas, limitó, por ejemplo, que Repsol no pudiese crecer en número de estaciones de servicio en un total de 35 provincias, incluidas Madrid y Barcelona, por superar el 30% de la cuota de mercado. 

Lo mismo que sufrió Cepsa en las Islas Baleares o al Grupo Disa en Islas Canarias. Esta normativa desató esta rebaja del dominio de puntos de venta que estos operadores tenían en algunas regiones en favor de sus competidores. Esta normativa también limitó las estaciones de servicio abanderadas para dar libertad al empresario minorista a la hora de fijar sus precios y limitó la expansión de las redes de los operadores dominantes.

No obstante, Repsol y Cepsa siguen siendo los grandes dueños de este negocio. Las dos energéticas tienen 3.275 y 1.514 gasolineras, respectivamente. Una de cada tres gasolineras del total de la red lleva su marca. Pero la amenaza de las ‘low cost’ ha quedado patente con la reciente compra de las 249 gasolineras de Ballenoil por parte de Cepsa. Que ya le permiten crecer en número de gasolineras con esta integración. Eso sí, tendrá que vender cuatro de ellas para poder seguir respetando este ‘status quo’.  

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