Economía

El reto de encontrar empleo a partir de los 45 años: los parados sólo firman el 25% de los nuevos contratos

El paro de los mayores de 45 años asciende al 58% y duplica, como mínimo, al registrado entre quienes están en el intervalo de los 30 y 44 años

El contrato temporal de una semana es el más firmado en España, según el SEPE
Oficina de empleo (SEPE) en Madrid. EP

A cierre del pasado mes de junio, en España estaban contabilizados en el registro del Servicio Público de Empleo Estatal 2.561.067 parados, de los que 1,014 millones eran hombres y el resto, 1,546 millones, mujeres. Es el mejor dato en un mes de junio desde el año 2008, un par de meses antes de que estallara la crisis financiera internacional tras la quiebra de Lehman Brothers. Entonces había 2,390 millones de desempleados.

El problema del paro en España no es únicamente cuantitativo. Nuestra economía no da para absorber el incremento constante de la población en edad de trabajar, ni siquiera en los mejores momentos, como los actuales, en los que se está batiendo mes tras mes el número de personas ocupadas. España es, con diferencia, el país de la Unión Europea con la tasa de paro más elevada.

Es casi una tradición. En mayo pasado, últimos datos globales recogidos por Eurostat, mientras la UE tenía un desempleo del 6% y la Eurozona, del 6,4%, nuestro país alcanzaba el 11,7%, por encima, incluso, de Grecia, que anotaba un 10,6%. Las otras tres grandes economías de la Eurozona, Alemania, Francia e Italia tenían niveles del 3,3%, 7,4% y 6,8%, respectivamente. Hay países como la República Checa donde el paro está en el 2,7%.

Hay un hecho que destaca de manera muy especial en la descomposición de la tasa de paro por edades. Ahí radica uno de los principales problemas para reducir las cifras actuales. De los 2,561 millones de parados con los que cerró el mes de junio, 1,495 millones, el 58,37%, tiene más de 45 años. El porcentaje es aún más llamativo si la comparación se reduce al paro femenino: el 59% de las desempleadas tiene más de 45 años. El 35,6% del desempleo, corresponde a mujeres mayores de 45 años.

Si hace unas décadas la frontera de los 45 años marcaba la plenitud laboral de cualquier trabajador, en la actualidad delimita la edad en la que riesgo de perder el puesto de trabajo puede convertirse en el final de la vida activa para muchas personas. De hecho, existe ya un subsidio aprobado por el Ministerio de Trabajo dirigido a personas trabajadoras que han agotado la prestación contributiva, tienen 45 años o más y no tienen responsabilidades familiares a su cargo.

Parados por edades y regiones

De acuerdo con los últimos datos recogidos por el SEPE, la distribución del paro por edades varía significativamente. Entre los más jóvenes, aquellos que tienen entre 16 y 24 años de edad, se contabilizan 175.136 parados, el 6,8% del total; entre los que han cumplido entre 25 y 39 años asciende a 183.042, el 7,14% de la cifra total. En la franja de 30 y 44 años, hay 707.866 desempleados, lo que supone el 27,64% del total. La conclusión es relativamente sencilla: el paro de los mayores de 45 años duplica, como mínimo, al registrado entre quienes están en el intervalo de los 30 y 44 años.

El análisis pormenorizado de los datos del SEPE destaca una uniformidad en los porcentajes en casi todas las comunidades autónomas, con la excepción de Canarias, donde el paro entre los mayores de 45 años no llega siquiera al 45% del total. Las regiones con más desempleo en personas de más edad son Galicia (62,13%), Asturias (61,77%), La Rioja (61,4%), Comunidad Valenciana (60,58%), Cataluña (59,59%) y Castilla-La Mancha (59,52%).

El problema añadido es que, una vez cumplidos los 45 años sin tener trabajo, las posibilidades se reducen por arte de magia. Los datos siempre son tercos. Según las estadísticas de contratos del Ministerio de Trabajo y Economía Social, en el mes de junio se firmaron en España 1.379.963 contratos, incluidos aquellos que se convirtieron en indefinidos. De esa cifra, apenas 345.167, el 25%, fueron rubricados por personas de 45 años o más; es decir, solo uno de cada cuatro acuerdos pactados entre empresarios y trabajadores tuvo como protagonista a una persona “mayor”. 

Los contratos firmados por jóvenes de entre 16 y 24 años representaron el 30,13% de la cifra total; los suscritos por personas de entre 25 y 34 años fueron el 25,5% y los rubricados por trabajadores de entre 35 y 44 años supusieron el 19,27%.

¿Hay alguna actividad laboral más proclive a contratar a mayores de 45 años? Sí, claramente, la construcción, aunque pueda parecer sorprendente. El 38,7% de los contratos firmados en el mes de junio correspondió a mayores de 45 años, por delante de la agricultura (34%), la industria (23,8%) y los servicios (23,4%).

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