El Gobierno no contempla en su Programa de Estabilidad 2021-2024 ni en su Plan Nacional de Reformas, remitidos este viernes a Bruselas, implementar medidas de recorte del gasto público como congelar las pensiones o el sueldo de los empleados públicos, sino que se compromete a seguir subiendo ambas partidas conforme al IPC de aquí a 2024.
"La estrategia fiscal recoge un escenario inercial (...) que incorpora, entre otros, el Impacto de los RDL 20/2020, 34/2020, 2/2021 y 5/2021, así como la actualización de pensiones y cotizaciones y una subida retributiva de los salarios públicos constante todos los años", recoge el Ejecutivo en el documento de 138 páginas, publicado esta tarde.
No sólo no contemplan una congelación de estas partidas, sino que señalan que "a partir de 2022 y siguientes se prevé un incremento retributivo de los empleados públicos y de las pensiones en línea con la evolución de precios".
El Gobierno ya había comunicado que su reforma del sistema de Seguridad Social incluiría una modificación del sistema de revalorización de acuerdo al IPC, pero no había expresado hasta ahora su compromiso de seguir subiendo el sueldo de los funcionarios y empleados públicos acorde a la inflación.
La subida de los funcionarios ya generó polémica en 2020
Para el año 2020, el Gobierno aprobó una subida de las pensiones y del sueldo de los funcionarios del 0,9%, en línea con la inflación estimada, una decisión que suscitó muchas críticas dada la situación de vulnerabilidad que atravesaba el país.
Instituciones como el Banco de España cuestionaron la subida, llegando a sugerir que el Ejecutivo sólo debía subir el sueldo de los sanitarios. El supervisor lamentó además que la inflación fue finalmente menor de lo previsto, con lo que se produjo un incremento del poder adquisitivo de estos colectivos.
"Este desajuste (prever más inflación que la que luego existe) provoca un incremento del gasto público especialmente cuestionable en una situación de importante destrucción de empleo en el conjunto de la economía y de un deterioro muy acusado, sin precedentes históricos recientes, en las cuentas públicas. Dicho esto, en mi opinión, sería más conveniente que, en lugar de adoptar incrementos salariales generalizados para los trabajadores públicos, se valorase la posibilidad de implementar, de acuerdo con criterios objetivos, aumentos más focalizados dentro de este colectivo, por ejemplo, en el personal sanitario", decía Pablo Hernández de Cos, el gobernador.
El Fondo Monetario Internacional (FMI) compartía la misma opinión: "Los compromisos de subir de forma permanente el actual ratio de gasto, por ejemplo mediante la subida del sueldos públicos y de pensiones, se deberían evitar dado el alto déficit estructural y la presión del gasto a largo plazo por el envejecimiento de la población", advertían el pasado mes de noviembre.
El Gobierno no computa subidas de impuestos ni los fondos europeos
Pese a que no contempla recortes de gasto vía pensiones o sueldos públicos, y tampoco recoge un plan para incrementar los ingresos del Estado, el Ejecutivo se compromete a ir reduciendo el déficit público en los próximos años: bajará del 11% del PIB de 2020 al 8,5% en 2021, al 5% en 2022, al 4% en 2023 y al 3,2% en 2024.
Este esfuerzo de consolidación implicaría un recorte del gasto combinado con un incremento de los ingresos públicos, pero el Ejecutivo no da los detalles de cómo lo logrará.
Sí admite que se realizará una reforma fiscal para incrementar la recaudación fiscal y asemejar la presión fiscal a la media de la Unión Europea -lo que supondría ingresar unos 72.000 millones de euros adicionales al año con los impuestos-, pero no especifica qué impuestos se modificarán.
"Esta estrategia fiscal también implica que, cuando las condiciones económicas lo permitan, se aplicarán políticas fiscales destinadas a lograr situaciones fiscales prudentes a medio plazo", señalan.
El Plan tampoco incluye el impacto que podrían tener en la economía las reformas estructurales que el Gobierno tiene que llevar a cabo para satisfacer a Bruselas y que aparecen esbozadas de forma ambigua, sin ningún grado de detalle sobre las medidas concretas ni sobre los plazos de implementación.
La ministra de Hacienda, María Jesús Montero, reconocía este viernes a la prensa que las reformas no han sido incluidas porque el Gobierno primero tiene que negociarlas con los agentes sociales y, después, tiene que conseguir traducirlas en normas que pueda sacar adelante en el Parlamento, una tarea complicada dado su poco peso en el Parlamento.
No se tiene en cuenta por tanto el impacto que podría tener una eventual reforma de las pensiones en la sostenibilidad de la Seguridad Social, ni el de una reforma fiscal que consiguiera incrementar los ingresos fiscales del Estado, por ejemplo.
Gloria
Sra. Montero, ¿cómo puede ser que vds. regalen a la compañía de un solo avión Plus Ultra nada menos que 54 millones de euros, a los amigos de Maduro, y que la Compañía de Bandera española IBERIA lleve en los vuelos a América, algunos de más de diez horas, a las tripulaciones SIN VACUNAR cuando tienen que acercarse, con el ruido del avión, a la cara del viajero que se quita en muchos casos la mascarilla? ¿cómo pueden dejarles indefensos en países donde los contagios por covid son mucho más altos que en España? Son trabajadores de ALTO RIESGO
José Alejandro Vara
bueno, bueno...
RODOLFATO
¿ Estaré yo en la Moncloa para 2024 ?. Eso es lo que deberías de preguntarte Pedro Sánchez Pérez Castejón.
RODOLFATO
Se puede ser más cínico. ¿ Estaré yo en la Moncloa para 2024 ?. Eso es lo que deberías de preguntarte Pedro Sánchez Pérez Castejón.
xaxonem
Zapatero también descartaba... y acabó rebajando esos sueldos un 5%.
tutu
La palabra de este narciso tiene la misma validez que lo que defeco yo cada día,vete a esparragar sin verguenza
Jmb
Efectivamente.
Alejandro
Nos van a llevar a la ruina y ellos a seguir con sus sueldos inmerecidos. O que venga otro y se lleve los palos, como siempre, Miri ellos no pagan por sus actos irresponsables y criminales. Escoria de izquierdas
Jonh Deere
Pos vale, what else? Este gobierno no hará nada que perjudique su vivero de votos, no tomará ninguna media impopular. Una vez pasado el protocolo de revisión documental, Nada Calviño será llamada a consultas y regresará con los cientos de folios de paja, pero este gobiernos, entonces, podrá vender a su granero que está obligado por Bruselas a reformar las Pensiones (+ de 10.000 M. euros/mes y creciendo) y la carga de nóminas públicas (cada día mayor también, el 25% de los contratados hoy son públicos). Lo único que conseguirá es retrasar la entrada de dineros Covid, porque Uropa no va a soltar un céntimo mutualizado (no lo olvidemos, esa es la clave) a una panda de irresponsables demagogos, sin reformas serias. El rescate Pus Ultra está muy presente en Uropa, no lo olvidan (lo adelantamos en su momento) y está ocasionando que muchas empresas con derecho a recibir esos fondos, que cumplen sus requisitos, no lo hagan. Nada, es una patada a seguir continua, sin la línea de 3/4 situada ni nadie que recoja el pepino, un pu*o desastre firmado por esa portento de la economía y la seriedad llamada Nada Calviño. Cuando presentará la tercera y definitiva dimisión? Realmente, nos da igual esté ella o la gallina Caponata. Buen finde tuti il mondo
José Alejandro Vara
Lo de Pegasus no se entiende. La reacción israelí, menos.
Pio Foncillas
Congelar sueldos y pensiones supone hacer pagar la crisis a las clases más desfavorecidas. Ya lo hizo M. Rajoy con su Reforma laboral pasando las indemnizaciones por despido de 45 dias /Año a 20 días /año, y congelando cualquier adecuación (no ya subida). Entiendo que resulta una idea totalmente descabellada e inviable. Desde luego, si alguien lo intenta yo votaría al lado contrario y al ala mas radical. Y creo que no soy el único. La solución es mucho mas simple, y pasa por reducir la administración publica en dos tercios (y se puede), e incluso, en casos de extrema gravedad, suspender el sistema de autonomías, con lo que se reduciría 4/5 el presupuesto no productivo. Hay que dejarse de comprar submarinos y fragatas, de tener reyes carísimos, y una administración hipertrofiada que no vale para nada. Ahora, sueldos, salarios y pensiones pueden ser el detonante de una revolución social que viene larvada desde el 15-M. Cuidadito con eso.