Transporte

Los maquinistas alertan: la mala comunicación con Adif aumenta los incidentes

En ocasiones las notificaciones de averías llegan a los maquinistas cuando el problema ya se ha solucionado

Un tren de Renfe
Un tren de Renfe Europa Press

Los problemas crecen en las redes ferroviarias españolas, muy cuestionadas en los últimos tiempos por las averías que sufren prácticamente a diario, y que provocan retrasos y suspensión de frecuencias, con la incomodidad que esto genera entre los usuarios.

Los maquinistas denuncian que el mal podría ser menor si hubiera una buena comunicación de incidentes por parte de Adif con Avlo, Iryo e Ouigo.

Aseguran que la información llega tarde cuando se producen averías. Esta demora se produce precisamente con un colectivo crítico para mitigar en la medida de lo posible los problemas y acelerar en la solución de los mismos.

Una circunstancia que es particularmente preocupante, según los maquinistas, en el caso de Madrid. "Las distintas obras que hay en la capital de España desde Chamartín hacia abajo no ayudan a mitigar los problemas, que son preocupantes especialmente en la capital, pero también en Barcelona", explican desde el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (SEMAF) a Vozpópuli.

En el caso de la ciudad condal lo que más inquietud genera son los actos de vandalismo. "En Barcelona hay un problema de vandalismo muy preocupante, y no comparable con ningún otro sitio", concluyen desde SEMAF.

Si se analizan las cifras disponibles por Renfe en sus informes de cuentas anuales, en 2019 se tramitaron un total de 189.214 reclamaciones (alta velocidad, corta, media distancia y Cercanías), una cifra muy lejana de las 239.913 que fueron presentadas solo el año pasado. Se trata de un incremento total del 26%, y aunque es cierto que ha aumentado el número de viajeros con la llegada de los nuevos operadores, fuentes del sector explican que el incremento es muy llamativo. Muchas de esas reclamaciones tienen que ver con retrasos causados por averías.

El último gran incidente

Desde el mayor sindicato de maquinistas ejemplifican el problema haciendo referencia al último gran incidente sufrido en la red ferroviaria. Sucedió en Madrid hace unos días. Una avería detuvo un tren cerca de la estación de Atocha. Los viajeros abrieron las puertas y se lanzaron a las vías para caminar hasta la estación de Atocha después de pasar una hora encerrados y con poca ventilación.

"El maquinista no disponía de una información fluida que trasladar a los pasajeros y la salida de estos hacia las vías provocó que otros trenes que transitaban por otras vías fuesen detenidos para evitar cualquier tipo de problema a mayores", aseguran desde SEMAF, desde donde apuntan además que "una correcta notificación de lo que sucede podría ayudar a reducir mucho los problemas, ya que los maquinistas podrían tomar decisiones con datos e información contrastada e inmediata, y se evitarían así retrasos, además de resolver con mayor velocidad los problemas existentes. A veces las notificaciones llegan cuando las averías ya se han solucionado", declaran.

En los últimos días las averías contabilizadas han sido de una media de tres o cuatro al día. La mayoría de ellas se han producido en Cataluña y las han sufrido tanto sistemas y trenes de Alta Velocidad como de Cercanías.

Renfe renueva su comité de dirección

Por otra parte, Renfe ha finalizado la renovación de su comité de dirección tras el reciente nombramiento de Joaquim Hortalà como nuevo secretario general y del consejo de administración y director de la asesoría jurídica de la compañía.

La compañía pública culmina así un proceso de reorganización ordenada de directivos de primer nivel en las áreas de Presidencia, Organización y Talento, Negocios y Operaciones, Ingeniería y Mantenimiento y Comunicación.

Una renovación que, tras iniciarse hace tres meses, ha afectado también a las áreas de Desarrollo y Estrategia, Digitalización y Renfe Viajeros, con importantes cambios de modelo de gestión y organización, según ha señalado la compañía y ha recogido Europa Press.

El presidente de Renfe, Raül Blanco, apuesta por un modelo de transición ordenada, contando con los ejecutivos salientes para la formación, y el apoyo en la gestión de los directivos entrantes, en un proceso "inédito" en Renfe.

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