Publicado: 15/07/2024 04:45
Hace unos días Óscar Puente, el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, defendía las nuevas condiciones establecidas para el pago de indemnizaciones a los clientes de Renfe, concretamente del AVE (Alta Velocidad) y de AVLO (Alta Velocidad low cost).
Con el empeoramiento de las mismas, el operador español pierde uno de los valores con los que siempre se la ha identificado: la puntualidad y la calidad en el servicio al cliente.
Tal y como publicó este diario, los retrasos en la alta velocidad actualmente se producen en uno de cada cuatro trenes. Este indicador ha crecido un 7% desde 2019. En ese año, un 17,33% de los trenes sufría retrasos, frente al 24,27% actual.
Además, este incremento en las demoras se produce con la entrada de nuevos operadores ferroviarios tras la liberalización del sector. Iryo y Ouigo ya le han arrebatado a Renfe casi la mitad del tráfico ferroviario.
Si hasta ahora había quien valoraba la calidad de las indemnizaciones a la hora de adquirir un billete, a partir de ahora será algo que no contemplará, dado que las nuevas condiciones de Renfe calcan las de su competencia directa, Ouigo y Avlo.
Así, Renfe explica en su página web que las compensaciones para el AVE, Avlo, Alvia, Euromed, Intercity y trenes de Larga Distancia es del 50% del billete para los retrasos igual o superiores a los 60 minutos, y del 100% para las demoras por encima de los 90 minutos.
Hasta el pasado 1 de julio la corporación devolvía el 50% del billete en el caso de retrasos superiores a los 15 minutos y el 100% si el tren llegaba más de 30 minutos tarde. Como comentábamos párrafos antes, las nuevas condiciones son exactamente las mismas que ofrece tanto la francesa Ouigo como la italiana Iryo.
El titular de Transportes aseguró que el empeoramiento en las condiciones cumple "con la normativa española" y que, además, en el caso de España las compensaciones por demora son más generosas que en el caso del resto de los países de la Unión Europea (UE).
"Son indemnizaciones que se remontan al año 92, cuando había una única línea de alta velocidad, Madrid-Sevilla, que estaba encapsulada y no interrelacionada con el resto de la red", concluyó.
Precios del AVE y Avlo comparados con Iryo y Ouigo
Óscar Puente anunciaba, después de semanas cargando las tintas contra Ouigo, qué denunciará a la filial low cost en España de la empresa pública francesa SNFC (Sociendad Nacional de Ferrocarriles) en la Comisión Europea.
Puente acusa a Ouigo de vender billetes a pérdidas (dumping). Se trata de una afirmación que tiene muchos matices. Aunque es cierto que el precio de los AVE puede llegar a ser hasta el doble respecto al de sus rivales, en el caso de AVLO, enfocada en el bajo coste, hay varias de las grandes rutas en las que el coste del billete es similar al de sus competidores.
Es conclusión documentada en el informe 'Transporte de viajeros por ferrocarril' correspondiente al primer trimestre del año -último disponible- publicado por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
De esta forma, en la ruta que enlaza Madrid y Barcelona el precio medio de Avlo es de 39,23 euros, por los 34,63 de Ouigo. Iryo tiene un precio medio de 42,71 euros mientras el AVE ofrece las tarifas más caras, con 62,49 euros. Es importante reiterar que Avlo, propiedad de Renfe, compite directamente con Ouigo en el sector del bajo coste.
Avlo es la marca que más ha bajado los precios en el primer trimestre de 2024 en la ruta Madrid-Barcelona. Lo ha hecho un 11,8%, por el 10% que han descendido de media los de Ouigo, que le sigue inmediatamente detrás como compañía que más ha reducido el coste del billete entre la capital y la ciudad condal.
Si se analiza lo que sucede en la ruta entre Madrid y Valencia, la distancia en diferencia de precio medio entre Ouigo y Avlo prácticamente desaparece. El precio medio de la primera es de 20,58 euros, mientras que el de la filial de Renfe es de 20,40. Son sólo 0,18 euros de diferencia. En el caso de Iryo, el precio medio es de 22,82 euros, mientras el del AVE es de 35,36 euros.
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Puente hace lo que la competencia le obliga a hacer, bajar precios y limitar las indemnizaciones. Con el agravante en su contra de que es responsable del estado de las infraestructuras que no permite mantener el esquema de indemnizaciones altas (sostenido tambien por los precios mas elevados cuando habia monopolio). Esto es como las televiones publicas y las privadas. Basta comparar el numero de trabajadores y sus salarios medios para comprobar que la gestión política tiene un coste muy elevado. No hay mas secreto.