Los transportistas rebeldes desafían al Gobierno y mantienen la huelga pese a las ayudas. "Necesitamos ayudas a la altura de las circunstancias", ha declarado Manuel Hernández, presidente de la Plataforma Nacional por la Defensa del Transporte, tras dos horas y cuarto de reunión con la ministra.
Hernández ha planteado una batería de reivindicaciones para no trabajar a pérdidas, que reclama que se aprueben de forma transitoria, lo que la ministra le ha dicho que no es posible y le ha transmitido que lo harán a través de un "borrador de ley" en los próximos meses y que hasta entonces no puede aprobar medidas transitorias para garantizar el cobro por encima de costes. Esto ha llevado a los transportistas a mantener el paro.
Después de que la ministra le haya instado a retomar la actividad a partir del lunes, Hernández ha dicho que si en los dos próximos días la ministra no ofrece las garantías que le piden, el paro se mantendrá: "Nosotros ya no podemos poner más dinero, porque no lo tenemos". Hernández se ha mostrado dispuesto a reunirse mañana, el domingo, cuando sea necesario.
"Son migajas, no queremos subvenciones. O hay unos precios dignos del transporte o no se arrancan los camiones", planteó Hernández al entrar en la reunión, que empezó en el Ministerio a las 17 horas, diciendo que esperaba negociar sus reivindicaciones y reclamando que la ministra les pida perdón por haberse negado a reunirse con ellos y haberlos tachado de "ultraderecha".
La ministra de Transportes, Raquel Sánchez ha tenido que ceder y reunirse con los convocantes del paro. A primera hora no lo descartaba, luego lo ha anunciado y más adelante ha apostillado que no iba a negociar sino a explicarle el acuerdo alcanzado en la madrugada del viernes con el Comité Nacional de Transporte por Carretera (CNTC). A su juicio, "ya no hay motivos" para parar.
El acuerdo
De hecho, la propia vicepresidenta primera y ministra para Asuntos Económicos, Nadia Calviño, planteaba a las 23 horas del jueves que no se iban a reunir con la Plataforma. Sin embargo, la necesidad de Pedro Sánchez de cerra la crisis y de poder trasladar al Ibex, con el que se reúne el lunes, que la situación está controlada, el día antes de aprobar un Decreto con medidas, le llevó a instar a "no levantarse de la mesa hasta que hubiera acuerdo". La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, dijo el jueves que el Gobierno debía reunirse con todo el sector y que le constaba que no son "ultras", como les habían calificado las ministras de Transportes, Hacienda y la portavoz, sino la parte más débil de la cadena del transporte.
En los que respecta al acuerdo alcanzado la madrugada del viernes, se trata de 450 millones de euros de ayudas directas para empresas de transporte de mercancías y de viajeros en función del vehículo. La otra pata de las ayudas son una bonificación del gasóleo profesional de 20 céntimos el litro o kilogramo de gas comprimido que se cifra en 600 millones y que se cargará en parte a las petroleras. Estas medidas se extenderán hasta el 30 de junio y se inspiran en las que ha anunciado Francia desde hace semanas. En España, han llegado tras once días de un paro que estaba costando 200 millones de euros al día sólo al sector de la alimentación, y con paros en la industria y otros sectores.