Miguel Bernad y Luis Pineda no han salido de la cárcel en libertad provisional este verano, como ya anticipó este buscón. Ahora, sus abogados hacen planteamientos con una fecha marcada en el calendario: las navidades. Lo tienen difícil si se tiene en cuenta las novedades que se van incluyendo en el sumario. Los investigadores fiscales y policiales están centrados ahora en las operaciones patrimoniales cruzadas de Luis Pineda, presidente de Ausbanc, que tienen constatadas en varios países sudamericanos.
Por otra parte, en un primer momento un medio llegó a publicar que la abogada y portavoz de Manos Limpias, Virginia López Negrete, tenía una cuenta bancaria en Panamá. La letrada lo desmintió y añadió que, en caso de que fuera cierto, no era ningún delito. La policía ya tiene probados viajes de López Negrete a Panamá, donde la abogada tiene un despacho consorciado. Ahora los agentes están comprobando si la letrada es titular, o no, de una cuenta de las llamadas "cifradas", modalidad bancaria off shore que permite identificarse ante el banco con un número y no con los nombres o los testaferros.
En la Audiencia Nacional ha causado hilaridad que Virginia López-Negrete declarase a un medio que se había enterado por la prensa de su imputación en el caso
Otra de las líneas que estudian los policías, y que al parecer ya tienen también probada, es que desde los ordenadores de Manos Limpias se consultaron saldos y movimientos de cuentas de un banco en Suiza. Quieren saber quién efectuó estas operaciones. Miguel Bernad no tenía mucha práctica informática, por lo que queda descartado. Virginia López Negrete utilizó unos meses como despacho la sede de Manos Limpias, en la calle Ferraz, hasta que se instaló en otro bufete. Los funcionarios intentan averiguar si fue ella o algunas de las decenas de personas que pasaban por las oficinas de Ferraz las que hicieron esta consulta.
El nuevo despacho de López Negrete estaba en la calle Esparter y la letrada lo dejó después de que la dirección se negara a que fuera entrevistada en esos locales por asuntos relacionados con la actividad del sindicato. Los últimos descubrimientos de la Policía en este caso han sido facilitados por “nuevos informantes” que habrían llegado a un acuerdo para que no se les imputara a cambio de facilitar datos relevantes.
Los investigadores, tanto fiscales como policiales, quieren hacer una serie de preguntas a Víctor Podo Bonet, con quien la letrada mantuvo una relación hace algunos años. Podo Bonet ha querido pasar desapercibido desde que estalló el escándalo. Por otra parte, en la Audiencia Nacional ha causado hilaridad que Virginia López-Negrete declarada a un medio que se había enterado por la prensa de su imputación en el caso. La letrada quiso personarse en la causa y el auto con su imputación ha sido recogido por la misma procuradora que utilizó cuando intentó entrar como perjudicada. El juez lo rechazó y le advirtió que podría pasar a ser imputada.
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