El Buscón

La carpa del Congreso era 'subcontratada'

En los corrillos de la fiesta por el 41 aniversario de la Constitución se habló de muchas cosas, pero sobre todo de una: el espectáculo del hundimiento del suelo de

En los corrillos de la fiesta por el 41 aniversario de la Constitución se habló de muchas cosas, pero sobre todo de una: el espectáculo del hundimiento del suelo de la carpa instalada en el patio del Congreso, allí donde los líderes políticos dan eso que los periodistas hemos venido en llamar 'canutazos', que no son sino ruedas de prensa improvisadas.

"Menos mal que ya estaba todo el mundo dentro de la Cámara cuando se vino abajo la tarima", señalan fuentes parlamentarias, que no ocultan el bochorno por lo ocurrido; sobre todo, por los detalles que han rodeado a tan extraño suceso en la sede de la soberanía nacional.

Y es que este Buscón ha podido saber que la citada carpa no la instalaron los servicios de la Cámara sino una subcontrata que, evidentemente, lo hizo con demasiada premura y sin tener en cuenta lo que se avecinaba; por lo menos, no calculó que la tarima cedería ante el volumen de cientos de personalidades en el viejo caserón de la Carrera de San Jerónimo.

Unos días antes los servicios de mantenimiento del Congreso habían instalado en el mismo lugar la tradicional carpa para las jornadas de puertas abiertas, del 29 de noviembre al 1 de diciembre, la cual no dio ningún problema; es más, solo el primer día de celebración, el 29 de noviembre, pasaron por ella 4.500 personas.

Normalmente, la carpa de las jornadas de puertas abiertas se deja montada para el acto de Aniversario de la Carta Magna, pero este año hubo que desmontarla por la sesión constitutiva de las Cortes

El problema este año es que hubo que desmontarla el mismo 1 de diciembre por la tarde, aprisa y corriendo, porque el patio debía quedar diáfano para la sesión de constitución de las Cortes dos días mas tarde, el 3 de diciembre.

Así que ese 3 de diciembre, cuando los 350 diputados habían adquirido ya su condición de tales y los operarios de la subcontrata, que no de los servicios de mantenimiento de la Cámara, procedieron a instalar la nueva carpa en tiempo récord, ocurrió el nefasto resultado por todos conocido. Tenía que estar lista la tarde del jueves 5, víspera del 41 aniversario de la Constitución. 

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