El sumario de la Operación Emperador no sólo ha revelado las idas y venidas de los dineros ‘secretos’ de medio centenar de empresarios españoles a los que les daba alergia pagar al fisco, sino también qué hacían los presuntos blanqueadores de la trama con sus ahorrillos. El caso más curioso que ha encontrado este Buscón es el de Isaac Cohen Bengio, el ciudadano español de origen israelí al que la Policía señala como la presunta cabecilla en España de la llamada trama hebrea, la que se encargaba de poner en contacto a ‘donantes’ y ‘reeptores’ de dinero negro.
Cohen, generoso en el número de alias que tenía (los otros miembros de la red se dirigían a él como Atzban, El Gordo, Kiki y Fedelman), también era espléndido y, sobretodo, decidido a la hora de decidir qué hacer con los beneficios de sus sospechosas actividades. Lo dejó claro en la breve conversación telefónica que mantuvo el pasado mes de mayo con su mujer y que fue interceptada por la Policía, que ya hacía meses que seguía sus pasos.
En dicha llamada y tras echarle una bronca porque no había forma de hablar con él, la esposa le preguntó qué hacía con los 140.000 dólares que la pareja tenía ya acumulados en la cuenta corriente. La mujer, también de origen hebreo, mostró tener conocimientos bursátiles y le dio tres opciones: la petrolera brasileña Petrobas, el gigante del acero AcelorMittal y la financiera estadounidenses Morgan Stanley. Atzban, sin embargo, lo tuvo bastante claro y, tras descartar a la empresa de hidrocarburos, indica a su compañero que compre acciones de AcelorMittal y Morgan Stanley. En sólo dos minutos había decidido el destino de 140.000 dólares.
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