En estos días convulsos en los que los independentistas han puesto en jaque la unidad de España, y en los que palabras y expresiones como 'autodeterminación' o 'derecho a decidir' se han hecho habituales en el menú diario de todos los españoles, ha surgido una noticia que suena a broma, pero que no contiene ni un gramo de mentira. Tiene que ver con la decisión tomada este viernes por el Consejo de Ministros de permitir que los habitantes de un pequeño pueblo de Cáceres, de 650 habitantes, realicen un referéndum con carácter vinculante. Eso sí, en este caso no se plantea la posibilidad de separarse de España.
La consulta popular pretende poner fin a la ‘disputa’ que mantienen los vecinos de Aldea del Cano acerca de la fecha en la que debe celebrarse la Romería del mes de mayo, dedicada a la Virgen de Fátima. Desde luego, los analistas internacionales prestarán una menor atención al resultado de este plebiscito que al del pasado 1-O. Tampoco se espera que afecte a la estabilidad del país ni que Jean-Claude Juncker o Julien Assange tomen partido al respecto. Pero a cada uno le duele lo suyo. No hay mayor verdad.
El Ayuntamiento de esta localidad presentó el pasado 21 de julio una solicitud para la autorización de celebración de una consulta popular, tal y como lo permite la Ley de Bases del Régimen Local. El Consejo de Ministros ha aceptado la petición debido a que “se trata de un asunto de competencia propia municipal, de carácter local, y de un tema de especial relevancia para los intereses de los vecinos”.
¿Le parece bien cambiar el día de la Romería, del segundo domingo de mayo al segundo sábado de mayo?”, preguntarán
Según ha detallado Moncloa, el Consistorio podrá trasladar a los ciudadanos la siguiente pregunta: “¿Le parece bien cambiar el día de la Romería, del segundo domingo de mayo al segundo sábado de mayo?”. Los participantes deberán responder “sí” o “no”. Sin medias tintas.
En la página web del pueblo se especifica que esta Romería es “relativamente joven”, pues se festeja desde 1996. Suele iniciarse a las 11.00 horas de la mañana, cuando los romeros se reúnen en la plaza del pueblo para acompañar en procesión a la Virgen de Fátima hasta la Dehesa Boyal. Allí se celebra una misa en su honor y, al terminar, los asistentes comen sardinas asadas y beben vino.
La gran pregunta es si a partir de 2018 se celebrará el sábado o el domingo. Los ciudadanos están llamados a las urnas para decidir esta fecha.
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