Algunas sedes del PP de Madrid han comenzado ya a preparar las elecciones de diciembre, según ha confesado a este buscón uno de los responsables del partido en un distrito madrileño. Entre las personas que acuden habitualmente a las sedes populares existe la impresión de que ni las elecciones vascas permitirán a Mariano Rajoy gobernar, por lo que las elecciones son inevitables.
La primera medida que están tomando en estas sedes es analizar los resultados respecto a anteriores comicios para saber qué parte del electorado tendrán que trabajar en los próximos meses. Se buscan los resultados de los colegios, e incluso de las mesas, para saber si algún problema ha provocado un cambio electoral o la abstención.
La actividad política no se va a centrar sólo en la campaña electoral. Se cree que en esta ocasión, como ya sucedió en las anteriores, nada más fracasar oficialmente la legislatura el partido exigirá acción política en la calle
Ese análisis dará paso a enviar a los militantes a los lugares donde se han producido los ‘fallos’ para explicar la posición del partido y las soluciones que propone el PP. Ya ha comenzado también la búsqueda de los interventores y los apoderados que tienen que cumplir una serie de requisitos legales para lo que tendrán que preparar una documentación.
La actividad política no se va a centrar sólo en la campaña electoral. Se cree que en esta ocasión, como ya sucedió en las anteriores, nada más fracasar oficialmente la legislatura el partido exigirá acción política en la calle. Después de perfilar los equipos y motivar a la gente se van a comenzar a pedir los permisos a las juntas de distrito para instalar los puestos. En esos puntos se va a ofrecer información a los ciudadanos en los meses de octubre y noviembre y en el mes electoral.
En muchas de las sedes populares de Madrid hay preocupación porque el partido está con una gestora y aunque apoyan a Cristina Cifuentes creen que la situación política no está permitiendo la renovación necesaria tras la dimisión de Aguirre. La convocatoria de elecciones retrasara la celebración del congreso nacional a enero de 2017 y por lo tanto el del PP de Madrid, que será inmediatamente después. Luego se deberán convocar los de los pueblos de la Comunidad. En muchas sedes hay una cierta preocupación y desmotivación por la falta de actividad, algo que intenta remediar la presidenta Cifuentes con constantes visitas a las más de ciento cincuenta agrupaciones populares de la región.
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