El líder de la trama Gürtel, Francisco Correa, llegó a la sede de la Audiencia Nacional en un lujoso descapotable blanco de la marca BMW. Lo aparcó en la calle Prim y sorprendió su matrícula, pues por las letras se puede saber que el automóvil ha sido adquirido recientemente.
Y eso que Correa hace dos meses solicitó al juzgado que le desbloquease 9.173 euros de su cuenta porque, según alegaba, sin ese dinero no podría acudir a las vistas que tendrán en lugar en Valencia sobre el caso en el que él es el centro de las sospechas.
Correa salió de su automovil con atuendo veraniego y el móvil en la mano para evitar las preguntas de la prensa
Correa, que actualmente vive en Sotogrande (Cádiz) reclamaba ese dinero para pagar gasolina y alojamiento en la capital del Turia. La placa del flamante descapotable de Correa tiene en sus letras JGV, cuando los últimos coches salidos de los concesionarios muestran JHL en sus placas. Según datos consultados, el coche ha tenido que ser adquirido en los últimos dos meses.
A pesar de las supuestas estrecheces el cabecilla de la Gürtel no duda en mostrar su coche nuevo. Sale del mismo con un veraniego atuendo, bermudas caquis plenas de bolsillos y camisa de cuadros. En una mano una carpeta azul, en la otra un móvil en el que finge estar hablando en el momento en el que este curioso buscón se acerca para entablar conversación. Un clásico del despiste moderno.