"Resulta hoy, o al menos a mí me lo parece, algo jurásico. Representa a Franco como Comandante de Infantería, y el Ayuntamiento no la ha retirado alegando que fue erigida en conmemoración de la defensa de Melilla, que dirigió en 1921, y que evitó que las fuerzas de Abdel Krim tomaran la ciudad tras el Desastre de Annual. Lo único que voy a decir que se conserva incólume y no ha sido pintarrajeada".
El párrafo corresponde a la impresión de un turista en una conocida web de turismo tras pasar unos días en Melilla. Resume la situación de la única estatua de Francisco Franco que aún queda en pie en España, que en realidad sí que ha sufrido alguna agresión. Este buscón paseaba hace unos días por la zona marítima de Melilla y de pronto se encontró de frente con una estatua del dictador.
Es el único vestigio de Franco en esta ciudad que hace unos meses retiró del monumento "Héroes de España", que está situado en la Avenida Juan Carlos I los símbolos franquistas. La estatua es artísticamente bastante fea y permanece aislada muy cerca de las aguas del puerto como apartada del resto de mobiliario urbano.
Podemos de Melilla reclamó el año pasado la retirada de esta obra que, curiosamente, se colocó en el año 1978 tras la muerte del Jefe de Estado
Muy cerca había hasta hace algunos meses una placa que recordaba a los tres mil asesinados por Abdel Krim en Monte Arruit que tuvo que ser retirada al cementerio de la ciudad tras varios ataques de los gamberros, que incluso rompieron la lápida. ‘Franquito’ como le llamaban al dictador cuando llegó de comandante a Melilla ya ha recibido varias andanadas dialécticas, pero sigue en pie.
Podemos de Melilla reclamó el año pasado la retirada de esta obra que, curiosamente, se colocó en el año 1978 tres años después de la muerte del Jefe de Estado. No fue inaugurada oficialmente nunca. El encargo se hizo al escultor y comandante Enrique Novo Álvarez, y fue guardada unos meses hasta que el alcalde presionado por los concejales franquistas decidió colocarla sin ningún acto oficial. El diputado de Amaiur Jon Iñarritu presentó hace algún tiempo su protesta ante el Gobierno en forma de preguntas parlamentarias, pero Franco sigue ahí.
Ninguna de estas protestas ha inquietado a Franco. Pero hace unas semanas la cosa se ha puesto ya seria. El juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Melilla ha admitido a trámite la denuncia interpuesta por el abogado Eduardo Ranz Alonso contra el Ayuntamiento de Melilla por lo que considera la presencia de símbolos franquistas en la ciudad española del Norte de África.
El juez deberá decidir ahora si la estatua trata de ensalzar al dictador que gobernó España durante 40 años o "al comandante de la legión que salvó Melilla en el año 1921 de la entrada de Abdel Krim", como dicen los que no quieren que se retire.
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