Francisco Nicolás Gómez-Iglesias, más conocido como el pequeño Nicolás, saltó a la fama a mediados de octubre tras ser detenido y posteriormente acusado de estafa, falsedad y usurpación de identidad. El joven alardea de habérsela "colado" a numerosas personas y a algún que otro medio informativo, naturalmente a muchos periodistas, entre los que podría hallarse, cosas de la vida, este mismo Buscón.
El domingo 23 de noviembre, Nicolás entró en contacto con una periodista de este diario, con la intención de "contaros cosas si sois buenos". Apenas unas horas después, madrugada del lunes 24, y con la natural sorpresa, la aludida recibió en su iPhone varios mensajes con pantallazos de emails aludiendo a asuntos variopintos (como invitaciones por él recibidas para asistir a actos del CNI), entre ellos la información publicada este jueves por el Buscón, según la cual Gómez-Iglesias habría filtrado información al director de La Razón, Francisco Marhuenda, referida a la familia Pujol.
En la tarde del mismo jueves fuimos advertidos de que la dirección de correo del director del diario no era la correcta, lo que abría la posibilidad a este Buscón de pasar a engrosar la lista de “estafados” por parte de Nicolás. La periodista de VP intentó en la tarde-noche de ayer entrar en contacto con el joven, cosa que resultó imposible. Hasta que esta mañana, el propio Nicolás le ha remitido un email de disculpas, en el que incluye un nuevo pantallazo con la dirección de correo de Marhuenda, ahora sí, correcta.
El joven asegura que cuando recibió "las órdenes" se encontraba caminando por la calle y "no sabía bien cómo se escribía el mail, por lo que lo mandé a los dos, a fmarhuenda@larazon.es y a fmaruhenda@larazon.es”.
Vozpópuli se ha puesto en contacto este viernes por la mañana con Marhuenda para contrastar esta segunda versión. “Me llegan cientos de mails cada día y recuerdo vagamente que aquel día me llamó el secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, para pasarme esa información. El chico haría de ayudante de cámara de Bernad y me enviaría el mail, como lo envió a más medios, yo se lo pasaría a mi secretaria y ella lo imprimiría y lo pasará a algún subdirector o jefe de redacción”, explica el director, quien hace hincapié en que “en absoluto necesita” a Gómez-Iglesias como fuente de una información “que al día siguiente publicaron otros medios nacionales”. ¿Quién tiene razón?
Para este diario, la elección entre Francisco Marhuenda y Francisco Nicolás Gómez-Iglesias está clara. El “pequeño Nicolás” ha demostrado ser cualquier cosa menos una persona digna de credibilidad. Como no nos duelen prendas, desde aquí queremos pedir disculpas al director de La Razón si en algo hemos podido ofenderle. No era nuestra intención.
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