En los últimos años se ha puesto de moda la organización de macrofestivales de música, de diferentes modalidades, en parajes naturales como las playas. En muchos lugares los vecinos han denunciado los graves prejuicios y han tenido como aliados a los propios ayuntamientos que no han dado licencias para estas macrofiestas. La Guardia Civil ha alertado hace algunos días del aumento de vendedores de todo tipo de drogas que acuden a estas fiestas donde hay 50.000 potenciales compradores.
Es el caso del Festival de música eléctrica 'Dreambeach Villaricos', en Cuevas de Almanzora (Almería). Los agentes detuvieron a 25 personas, de los que 21 eran traficantes de drogas. Los agentes hicieron 837 intervenciones relacionadas con las drogas, el doble que el año pasado. Y el problema no son el cannabis o el hachís, que también lo son. En esta ocasión se ha descubierto éxtasis, speed, metanfetamina y fármacos preparados para el consumo de los miles de jóvenes que acuden a la fiesta a 80 euros persona.
Los controles estaban fundamentalmente en la carretera de acceso, pero hay muchos caminos naturales para entrar en el recinto por lo que se cree que los traficantes lograron introducir todo tipo de sustancias. De las 3.903 pruebas de alcoholemia que se realizaron a la salida del festival, un total de 82 conductores dieron positivo por alcohol y 52 por estupefacientes de diversos orígenes.
La Guardia Civil ha destacado también el aumento de robos en coches, tiendas de campañas y mochilas
La Guardia Civil ha destacado también el aumento de robos en coches, tiendas de campañas y mochilas. Los carteristas han cambiado sus ‘métodos de trabajo’ y acuden a este tipo de festivales donde saben que mientras suena la música pueden robar en paz.
Frente a este trabajo de las fuerzas de seguridad tenemos la actuación política. El anterior alcalde de Cuevas, Jesús Caicedo (PP), era capar de quejarse de los problemas que ocasionaba el festival y firmar al día siguiente las licencias. El actual Antonio Fernández (PSOE) dijo a este periódico que estaba encantado con el hecho de que el festival se celebra en la pedanía de Villaricos, a pesar de las molestias que provoca en esa población y en Vera. La empresa que organiza el evento factura cerca de 4 millones de euros y ha cedido a la localidad una barredora y paga una actuación de las fiestas locales, hechos estos de dudosa legalidad.
Otro punto polémico es si estas empresas con facturación millonaria no deberían abonar los gastos que ocasiona a la Guardia Civil el desplazamiento de decenas de agentes. La Vuelta Ciclista a España paga a Policía Nacional y Guardia Civil una cantidad por los funcionarios que acompañan a la carrera durante la prueba.
En 'Dreambeach Villaricos' han trabajado, según fuentes del Cuerpo, en seguridad ciudadana y vial, 584 agentes de diversas especialidades
En 'Dreambeach Villaricos' han trabajado, según fuentes del Cuerpo, en seguridad ciudadana y vial, 584 agentes de diversas especialidades que pagamos todos los españoles, mientras una empresa logra grandes beneficios.
Este caso también se ha debatido en relación al fútbol. Los ayuntamientos y el Estado (Guardia Civil y Policía) hacen grandes movilizaciones por los partidos. Los equipos alardean de que pagan cantidades extraordinarias por sus estrellas, pero se niegan a abonar a los ayuntamientos y gobiernos el esfuerzo económico en funcionarios que exige cada partido de fútbol.
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