Jueves 23 de marzo. El fiscal jefe Anticorrupción Manuel Moix celebra una Junta de Fiscales para reunirse por primera vez desde que tomó posesión en el cargo con su nueva plantilla. Allí les comunica a la veintena de fiscales que integran la Fiscalía Anticorrupción cuáles van a ser sus líneas de actuación en los próximos años. Una primera toma de contacto.
Moix comienza su intervención deshaciéndose en elogios con su antecesor en el cargo, el fiscal jubilado Antonio Salinas; un hecho que llamó la atención entre los asistentes ya que la relación entre ambos era y es "inexistente". "Ni siquiera han despachado sobre los asuntos que hay en Anticorrupción", dice un miembro de este órgano.
Sin embargo, Manuel Moix quiso tener unas cariñosas palabras de agradecimiento por la labor desempañada por Salinas al frente de dicha institución, de la que ahora ha asumido él las riendas. Antonio Salinas se jubiló el pasado mes de octubre tras haber cumplido setenta años. Pudo entonces haber decidido alargar durante dos años más su estancia al frente de Anticorrupción pero decidió no hacerlo por motivos personales. Pese a ello, quienes le conocen explican que el ex fiscal jefe siente ahora cierta "nostalgia" de haber dejado la jefatura y cuenta a sus allegados que siente "preocupación" porque su "legado" en Anticorrupción vaya a ser echado por tierra por su sucesor.
Lo cierto es que Moix ya ha impreso un nuevo ritmo de trabajo en dicha Fiscalía. Algunos fiscales consideran que es lo "normal" cuando llega un nuevo jefe y, otros, miran con cierto nerviosismo los cambios. Según fuentes presenciales del encuentro consultadas por este Buscón, entre las directrices dadas en la Junta de Fiscales hubo una que suscitó dudas entre los miembros de esta Fiscalía especializada: Manuel Moix afirmó que se deben reducir el número de detenciones acordadas por el Ministerio Público. En caso de que deban practicarse, deberán ser consideradas como medidas excepcionales que habrá que analizar "caso por caso".
Además, el nuevo jefe comunicó en dicha reunión a sus fiscales que él mismo asumirá la portavocía de Anticorrupción.
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