Los aficionados españoles andan enfadados con los organizadores del Mundial de Baloncesto. La cobertura televisiva de la primera fase ha sido casi nula. Desde hace meses han venido recibiendo publicidad para comprar abonos y entradas. Cientos de personas adquirieron sus localidades y luego han visto como la pasada semana se anunciaban entradas al 50% de su valor.
Peor ha sido la situación en Madrid. La venta fue encargada a una importante empresa del sector. Pero el que deseaba comprar un abono para ver los partidos de la fase final, en la que se consideraba que iba a estar España, tenía que comprar para la primera fase de Sevilla o Las Palmas de Gran Canaria. Es decir, había que pagar un partido de Sevilla para ver otro en Madrid, según le ha contado un aficionado indignado a este Buscón.
Mientras, en internet se podían encontrar todas las entradas que se quisieran sueltas, aunque a precios mucho más caros que los de la taquilla oficial. Entre unas cosas y otras, en el encuentro España-Senegal de octavos no se llenó del todo el pabellón de la Comunidad de Madrid, llamado Barclaycard Center desde hace una semana.
Tampoco ha llenado EEUU en Barcelona, cuando la selección estadounidense está formada por estrellas de la NBA, aunque si bien es cierto que faltan muchos de sus mejores jugadores.
Los organizadores dicen que se han vendido más entradas que en el anterior mundial en Turquía, pero el resultado no es el que se podía esperar de un país en el que hay mucha afición. En Bilbao han salvado la fase los finlandeses que acudieron a la capital vasca, mientras que en Canarias parece que fueron los lituanos los que han acudido a ver a su selección y han dejado dinero.
En Las Palmas están contentos con la repercusión económica que calculan en 4,5 millones de euros, pero no con la mediática. Han llegado a la isla unos 4.500 aficionados con un gasto medio de mil euros durante una semana y el nuevo pabellón ha alcanzado un 70% del aforo, el mayor de todas las sedes previas.
Sin embargo, el consejero insular de Deportes del Cabildo, Lucas Bravo de Laguna, lamentó que sólo se hayan ofrecido por televisión 15 de los 60 partidos de la primera fase y dijo sentirse “maltratado” por el hecho de que únicamente dieran un partido de su grupo (Corea del Sur-Eslovenia).
Mientras, en Madrid se frotan las manos. El Gobierno regional calcula que la fase final de la Copa traerá a la capital 130.000 turistas. La Federación Española ha realizado una inversión de 45 millones de euros y tiene un estudio que calcula que la repercusión económica será de más de 300 millones de euros. En todo caso, se han comprometido a ofrecer las cifras reales después de que termine el campeonato.
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