El Buscón

Telefonazos frenéticos desde Moncloa a los ministros para ningunear el acto de Aznar

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Todos los ministros, salvo contadísimas excepciones, recibieron una llamada de Moncloa en la mañana del lunes en la que se les recordaba lo inconveniente que sería su presencia en el acto de Aznar de esa tarde en el Congreso. Por si las dudas. Tras el aldabonazo de la entrevista de Antena 3 (donde aún están buscando al responsable último de la idea, o al menos al chivo expiatorio), la fontanería monclovita no quiso dejar esta vez ni un cabo suelto.

Uno a uno, la práctica totalidad de los miembros del Ejecutivo recibieron la llamadita de rigor en la que se les aconsejaba no asistir a la presentación del libro de FAES sobre algunas figuras de la Restauración española del siglo XIX, que corría a cargo del presidente de la Fundación, José María Aznar.

Se pretendía un vacío estruendoso por parte del Gobierno, tras las críticas vertidas por el expresidente sobre la gestión económica de su sucesor. Y así fue. Las crónicas han dejado constancia de que, salvo algunos dirigentes del PP con responsabilidades parlamentarias, como el propio Jesús Posada, titular de la Cámara, o Alfonso Alonso, la ausencia de dirigentes populares resultó llamativa, no por menos esperada. También algunos barones autonómicos del PP, reunidos en almuerzo con Rajoy para estudiar el endiablado déficit asimétrico, recibieron similar consejo. No se acercó ni uno.

Tan sólo asistieron a la sesión algunos diputados "fieles" al aznarismo, como Cayetana Álvarez de Toledo, Ignacio Astarloa, Gabriel Elorriaga, Vicente Martínez Pujalte, Pilar Marcos, Pablo Casado, Carlos Aragonés, Miguel Ángel Cortés y pocos más. El boicot resultó tran clamoroso que al final flotaba la sensación de que la entrevista de Aznar en Antena 3 había causado en el Ejecutivo un impacto mucho mayor del que se pretendía trasladar a los medios informativos. Una reacción excesiva y, a todas luces, innecesaria. En el PP cada cual sabe de sobra cuán inconveniente resulta sacar los pies del tiesto. Aznar, por supuesto, ya contaba con ello. Así lo comentaron algunos miembros de su equipo de FAES. "Han tocado la corneta y nadie se ha salido del guión". Lo previsto.

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