"El chiringuito soy yo, no hay más estructura", dijo el director de la Oficina del Español dentro de la Comunidad de Madrid, Toni Cantó, tras su polémico nombramiento. Y del dicho al hecho, pues se está tomando a rajatabla esa afirmación, según explican fuentes de la Consejería de Cultura a este Buscón.
El fichaje más mediático del PP para los comicios del 4-M está, por el momento, sin secretaria ni asesores. No quiere que le reprochen el gasto de montar una estructura administrativa para desempeñar su labor.
El despacho de Cantó se encuentra en la sexta planta del edificio de la Consejería de la calle Alcalá, a tiro de piedra de la Puerta del Sol, y quienes le han visto en las últimas semanas subrayan la soledad con la que trabaja, en completo silencio. "Como si fuera un fantasma", resume uno de sus compañeros.
La situación de Cantó contrasta con el bullicio y ajetreo de la séptima planta en la que está la consejera, Marta Rivera, con todo su equipo, que quedó intacto tras la ruptura de la coalición con Ciudadanos con la promesa que le hizo Ayuso de que repetiría en el cargo.
El director de la Oficina del Español ha empezado a gestionar sus salidas fuera de la Consejería a base de llamadas y correos electrónicos que él mismo envía. Hace quince días, por ejemplo, empezó una ronda de visitas a embajadas 'amigas' latinoamericanas. Primero fue a la de Guatemala y luego ha estado en las legaciones de Chile, República Dominicana y Costa Rica.
Más difícil tendrá la entrada en la de Cuba, ante la que se manifestó el 14 de julio tras las inéditas protestas en la isla contra el régimen castrista. Precisamente, en aquella concentración ante la Embajada cubana, Cantó se cruzó por primera vez con algunos de sus excompañeros de Ciudadanos, pero todo quedó en fríos saludos. Y en un caso concreto, en una gélida mirada sin abrir la boca.
También ha visitado la Universidad de Alcalá de Henares. "Seguimos explorando vías de cooperación para promover el arte y la cultura en español en la Comunidad de Madrid", apuntó en uno de sus tuits, en el que promete pelear por el español y hacer "todo lo posible" por defenderlo "generando riqueza y empleo".
Cantó y la batalla cultural
"He pasado muchos años denunciando cómo la izquierda y el nacionalismo lo arrinconan en muchos sitios", plasmó en una de sus entrevistas tras aceptar el cargo que le ofreció Isabel Díaz Ayuso. Una idea, la de dar la "batalla cultural" contra los "dislates" del Gobierno, que está entre sus objetivos para lo que queda de legislatura.
Por su parte, Ayuso defendió a principios de julio que la Oficina del Español no era un "chiringuito", sino una promesa electoral desde el año 2019. De ahí que dejase claro que no había creado esta oficina pública expresamente para Cantó y se mostrase sorprendida de que se mirase "con tanta lupa" ese nombramiento.
"Sería un chiringuito si yo lo hubiera creado para él, pero yo en todas mis intervenciones hace dos años estoy anunciando que quiero crear un proyecto como esté. Lo hice en el inicio del curso universitario hace dos años, en el debate de investidura, en los distintos programas (electorales)... en todas mis intervenciones", declaró Ayuso ante los periodistas tras inaugurar la nueva sede judicial de San Lorenzo de El Escorial.
Ayuso hizo hincapié entonces en que si ella crea "un puesto en un organismo político para un político", no lo veía "descabellado" que lo encabezase "un político que además pertenece al mundo de la cultura" por su faceta de actor antes de dedicarse a la política.
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