La Academia General Militar de Zaragoza acogió ayer la entrega de despachos de alférez alumno de la Princesa Leonor y sus compañeros de promoción, un acto más que destacable como hito en la formación de la Heredera del Trono. Sin embargo, ni siquiera el hecho de que fuera el propio Rey Felipe, acompañado por la Reina Letizia y la Infanta Sofía, el encargado de presidir la ceremonia castrense pareció dotarla del suficiente interés informativo para el Canal 24 Horas de TVE, que optó por relegar a una pequeña ventana lo que acontecía en la capital aragonesa mientras dedicaba su señal principal a la presentación de la Fundación Avanza, el nuevo laboratorio de ideas del PSOE, con el secretario general del partido y presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, como maestro de ceremonias.
Avanza es al PSOE lo que FAES al PP, salvo por el hecho de que aquella nace fruto de la urgencia sanchista en ese cacareado proceso de 'rearme ideológico' que precisa el jefe del Ejecutivo para justificar políticas que, materializadas a golpe de ejecutoria, suponen torpedos en la línea de flotación a preceptos tan esenciales del Estado de Derecho como para que hagan dudar de la probidad legislativa de un Congreso con 'mayoría de progreso' y hasta lleguen a comprometer seriamente el principio de igualdad de los españoles ante la Ley, entre otras muchas sombras.
Tampoco es que Avanza sea el primer 'think tank' del PSOE: se suma a la Fundación Pablo Iglesias (el bueno), a la Alternativas y a la Jaime Vera. Sin duda, el 'rearme' no está ayuno de mentes pensantes para que el muro en torno al que Sánchez ha fundamentado su legislatura siga aumentando el grosor.
En la alocución de Sánchez, seguida en vivo por nada menos que cinco de sus ministros, se pudieron escuchar cosas como esta: "Para hacer frente a la bola reaccionaria que amenaza el mundo hay que transformar la realidad desde el Gobierno, desde el poder que dan las urnas". Mensajes cargados de sesgo que TVE se dedica a amplificar con el dinero de todos los contribuyentes mientras arrumba asuntos de gran significación para la Corona, la institución más valorada por unos españoles que ayer tuvieron que escrutar sus monitores para adivinar qué se mostraba en ese pequeño cuadro asomado en una de las esquinas de sus pantallas.
El consuelo está en que, de acuerdo con el raquítico 'share' que viene marcando la apuesta informativa del ente público, tampoco es que resulte muy determinante eso de salir en el Canal 24 Horas: sus registros de audiencia se asoman solo muy excepcionalmente por encima del 1%, lo que supone que sus espectadores caben, como diría aquél, en un taxi. Ese debe de ser el consuelo.
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