Se conoce que al presidente de Unidad Editorial, Antonio Fernández-Galiano, no le gusta que nadie pueda atribuirse algún mérito en la historia del diario El Mundo. Y es que días atrás un alto directivo del grupo mediático llamó la atención a Alfonso de Salas, fundador del diario y presidente y editor de El Economista, por usar el cargo de "presidente fundador" del rotativo de la antigua Unedisa. La respuesta de este último no tiene desperdicio. Todo ello por carta, como hacen los caballeros para solucionar sus cuitas.
Este Buscón travieso ha tenido acceso a estas misivas que, cuanto menos, harían sonrojarse a todos y cada uno de los lectores (una masa menguante, por cierto) del diario generalista de Unidad Editorial. La primera de las cartas, fechada el pasado 6 de mayo, lleva el sello de Unidad Editorial y está rubricada por el codirector de la asesoría jurídica del grupo, Rafael Izquierdo Jiménez. Y dice así: "El objeto de la presente es poner en su conocimiento que hemos tenido noticia de que recientemente ha actuado Vd., y se ha presentado como, "Presidente-Fundador del diario El Mundo". Sin embargo, como sabe, en la actualidad y desde hace tiempo no ocupa Vd. ningún puesto directivo en Unidad Editorial S.A. (ni en las empresas de su grupo). Adicionalmente, no existe el puesto de "Presidente-Fundador del diario El Mundo" antes mencionado por lo que el empleo de esta denominación solamente puede provocar una confusión que debe evitarse".
"Por la presente le instamos a que de abstenga de emplear la denominación "Presidente-Fundador del diario El Mundo" en el futuro"
Y, como remate, la carta termina así: "Por las anteriores razones, por la presente le instamos a que de abstenga de emplear la denominación "Presidente-Fundador del diario El Mundo" en el futuro". Olé. Esto es como si Mariano Rajoy enviase una carta a José María Aznar para que nunca jamás se hiciera llamar presidente honorífico del PP, por poner un ejemplo no descartable del todo. Se sabía que existen muchos empresarios con el ego desbocado. Y más en el sector de los medios de comunicación. Pero lo de esta carta es, para este Buscón malvado, de traca. Aunque aun mejor, mucho mejor, es la respuesta que envió Alfonso de Salas. El presidente fundador (¿O deberíamos decir expresidente?) de El Mundo y El Economista demuestra su sentido del humor.
Con bastante retranca, De Salas incluye, en una misiva fechada el 16 de mayo, un cuestionario dirigido a Izquierdo. Son solo dos preguntas que dicen así: "1. Cuando se fundó Unidad Editorial en 1989, ¿quién fue el primer Presidente de la Sociedad? 2. Cuando Unidad Editorial lanzó El Mundo el 23/10/1989, ¿quién figuró como Presidente desde el primer día, figurando como tal en su staff?". Las respuestas posibles, en ambos casos, son "Alfonso de Salas", "Otro" o "No sabe/no contesta". No consta si el directivo de Unidad Editorial marcó o no las casillas. Pero, por si acaso, De Salas continúa con varios torpedos más.
"Por supuesto que tal nominación no supone que yo pretenda tener un cargo en Unidad Editorial. Si lo tuviera no estaría la empresa en la situación en que se encuentra, ni Ud. escribiría cartas absurdas como la que me ha remitido"
"Si su respuesta es la que se supone, habiendo marcado la primera casilla, tendrá la explicación de porqué soy, moriré siéndolo o incluso seguiré después en Wikipedia como Presidente Fundador de El Mundo". Tocado. "Igualmente les sucederá a Balbino Fraga, Juan González y Pedro J. Ramírez que hasta el Juicio Final, y quizás más allá, serán, respectivamente, Director de Publicidad Fundador de El Mundo, Secretario del Consejo Fundador de El Mundo y Director Fundador de El Mundo". Tocado otra vez. "Por supuesto que tal nominación no supone que yo pretenda tener un cargo en Unidad Editorial. Si lo tuviera no estaría la empresa en la situación en que se encuentra, ni Ud. escribiría cartas absurdas como la que me ha remitido". Hundido. Y, para concluir, el remate final: "Finalmente, debería Ud. decirle a su Presidente Ejecutivo, Antonio Fernández-Galiano, que no pierda el tiempo y el dinero de sus accionistas en estas cartas de abogados".
No parece, a la vista de este tenso intercambio de opiniones por carta, que Galiano y De Salas tengan una relación estrecha. De hecho, en septiembre del año pasado el fundador de El Economista (usamos esta denominación para no generar confusiones) pidió en una carta abierta la dimisión del presidente de Unidad Editorial por sus errores en la gestión del grupo mediático.
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