El 50% de los estadounidenses, cerca de 150 millones de personas, se contagiará con el coronavirus SARS-Cov-2. Esta es una de las conclusiones de la conferencia de Goldman Sachs Investee a la que se conectaron unas 1.500 empresas.
El coronavirus aún no ha llegado a su pico más elevado. Se espera que se alcance ese nivel en las próximas ocho semanas, para después aplanarse la curva.
Según los estudios del mayor banco del mundo, el coronavirus se transmite muy rápidamente, pero con una baja mortalidad. La tasa de letalidad del SARS-Cov-2 registra una media del 2%, la mayoría de ancianos y personas con problemas respiratorios. Según los cálculos de esta entidad, cerca de tres millones de personas morirán al año en EE UU debido a que las personas mayores mueren antes por los problemas respiratorios. Aunque ha alertado que el sistema de Sanidad podría tensionarse.
Según los cálculos de esta entidad financiera, el 70% de los alemanes se contagiará con este coronavirus, es decir, unos 58 millones de personas.
Los países más afectados por esta enfermedad se encuentran entre los 30 y 50 grados latitud norte, es decir, entre los paralelos 30 al 50. En este sentido, sería toda Europa, Canadá, China, Arabia Saudí y países del Norte de África, Golfo Pérsico, India y Afganistán, entre otros. "Como la gripe y el resfriado común, el coronavirus prefiere el clima frío", ha señalado el equipo de analistas, que espera que el verano y las temperaturas más altas ayuden a evitar su propagación, aunque advierte que el virus tendrá un "comportamiento estacional".
La mayoría de los afectados, un 80%, superará la enfermedad en su etapa temprana, mientras que el 15% pasará una etapa intermedia y el 5% entrará en la etapa crítica. Los síntomas iniciales son como el resfriado común y los síntomas intermedios son como la gripe, afirma el banco norteamericano. Es decir, que la mayoría se cuidaría en casa durante dos semanas de reposo.
Para prevenir la situación, Goldman Sachs señala que el debate se encuentra entre la cuarentena y aislamiento o bien dejar que se propague la enfermedad, como estudiaba Reino Unido, sin tomar medida alguna para que sea la propia población la que desarrolle una vacuna natural. Finalmente, Boris Johnson ha decidido tomar medidas, como anular eventos y partidos de fútbol.
"Es probable que la cuarentena sea ineficaz"
"Es probable que la cuarentena sea ineficaz y resulte en un daño económico significativo, pero reducirá la velocidad de transmisión y le dará al sistema de atención médica más tiempo para lidiar con la carga por el coronavirus", ha indicado la entidad ante las 1.500 empresas.
Según especifica, la economía china tardaría hasta seis meses en volver a la normalidad tras verse afectada y a su vez la cadena de suministro global y las materias primas. El PIB de China crecerá tan solo un 2%, la tasa más baja en 30 años, según los cálculos.
Wall Street, por su parte, caería entre un 15% y un 20% en 2020 en el índice S&P 500, un desplome que ya ha registrado en las últimas semanas, por lo que no habría nuevas caídas. "Habrá daños económicos por el virus en sí, pero el daño real se debe principalmente a la psicología del mercado", ha destacado el análisis.
"No hay riesgo sistémico"
Técnicamente, los inversores han tratado de buscar una razón para recoger los beneficios tras el mercado alcista más largo de la historia. "No hay riesgo sistémico", ha señalado. "Los gobiernos están interviniendo en los mercados para estabilizarlos, y el sector de la banca privada está muy bien capitalizado", ha considerado. A su juicio, la situación actual es más parecida al atentado del 11-M que a la crisis de 2008.
"Los virus han estado con nosotros por siempre. Los mercados bursátiles deberían recuperarse por completo en la segunda mitad del año", ha indicado.
El coronavirus ha aterrizado en plena guerra por el precio del petróleo entre Arabia Saudí y Rusia, un efecto positivo para la caída de los precios energéticos en las economías industriales, mientras en Estados Unidos es ahora un gran exportador de energía, por lo que ha habido un impacto negativo en la valoración del sector energético nacional. A su juicio, esta situación se mantendrá algún tiempo, con la presión de sobre los productores de estadounidenses de esquisto bituminoso -fracking- y los sauditas están atrapados en el medio y no quieren ceder aún más la cuota de mercado.
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