Presidente de Grupo Visalia
Me enorgullece poder decir que el 20 de marzo Nace Energía del Grupo Visalia fue la primera compañía energética en España que lanzo un programa al que llamamos “Ayuda PYME” que permitía a las empresas suspender el pago de la factura energética sin dejar de recibir el servicio.
Para Nace era evidente que lo principal en esta crisis, una vez se gane la batalla sanitaria, es que las empresas sobrevivan al parón. Desde el primer momento tuvimos claro que debíamos tomar medidas que nos permitan que nuestros clientes, tanto los más antiguos como los recientes, puedan retomar la actividad cuando el estado de alarma se levante. Desde el nacimiento de Nace Energía, hace ahora un año dijimos que éramos mucho más que un mero suministrador energético convencional, que queríamos ser un partner de nuestros clientes facilitándoles otros muchos servicios. Jamás pensamos que esa idea tendría tanto sentido o la tendríamos que poner a prueba en circunstancias como las actuales.
Después de nuestro anuncio muchos de nuestros grandes competidores han anunciado medidas todas ellas aplaudibles: Naturgy anuncio el pago al contado a sus proveedores, Iberdrola que suministraría energía sin coste a los hoteles medicalizados y un largo etcétera.
Las empresas de este país y las personas que están al frente así como los equipos humanos que las conforman tienen conciencia social
Todas estas medidas tomadas por las empresas antes de que el Gobierno informara el 31 de marzo de otras medidas relacionadas con el pago de servicios básicos como agua, luz, gas, etc… ponen de manifiesto que las empresas de este país y las personas que están al frente así como los equipos humanos que las conforman tienen conciencia social.
El Gobierno ha decretado unas medidas que muchas empresas ya habían tomado por su cuenta. Nunca es tarde si la dicha es buena, pero el Gobierno ha anunciado dichas medidas de tal forma que parece que las empresas no tengamos alma. No hacía falta que nadie nos exigiera que no cortáramos la luz al que no puede pagar. En la comunicación del gobierno ha faltado reconocimiento al esfuerzo y sensibilidad de empresas como Nace Energía y tantas otras.
En el recibo de la luz las empresas energéticas actuamos, en gran medida, como recaudadores del Estado
Además, las medidas del Gobierno tienen algo de superficiales. A nadie se le escapa que la principal partida de la factura energética es la fiscalidad. En ese aspecto el decreto no dice nada para aligerar la carga de las empresas.
En el recibo de la luz las empresas energéticas actuamos, en gran medida, como recaudadores del Estado. Este es un buen momento para que el Ministerio de transición ecológica, que ocupa la vicepresidencia cuarta del gabinete, se plantee si es sostenible la fiscalidad y también si no ha llegado el momento de revisar la compleja madeja normativa, tan fragmentada, en materia energética. Esos dos factores son los que hacen que nuestro país este el top five en coste de la energía dentro de la UE.
La revisión de la alta fiscalidad y el desbrozamiento de la complejidad regulatoria permitiría incrementar la competitividad de nuestra industria, atraería inversión exterior –que tanto necesitaremos los próximos meses- y reduciría la factura energética de los hogares. Ahí es donde el gobierno debe centrar sus esfuerzos. En la atención a las personas, las empresas estamos demostrando que estamos a la altura.