Násara Amah: feminista y activista en pos de los derechos de las mujeres que proceden de cultura musulmana.
El hecho de denominar a todo el que no es blanco/a (blanquísimo/a) occidental; "racializado/a", no sólo supone un error biológico, dividir a las personas en razas -algo inexistente pues raza solo existe una: la humana-, sino homogeneizar personas que provienen de contextos heterogéneos entre si. La realidad de una colombiana, nada tiene que ver con la de una senegalesa y viceversa, por ejemplo.
¿Dónde radica la gravedad del asunto? Pues en que se invisibiliza, omiten situaciones de extrema gravedad y se banalizan comparándolas con problemas relativamente propios de países desarrollados. Pongo ejemplos para que se me entienda mejor: ataque racista del xenófobo de turno con, la ablación genital o crímenes de honor, actos propios de países en vías de desarrollo. Se pone el enfoque más en el primero que en el segundo, e incluso, se intenta omitir la existencia del segundo para que se le otorgue todo el protagonismo al primero. Además, se reducen nuestros problemas al creer que somos uno: "como colectivo único nuestro principal e importante problema es el racismo" este lema es aterrador, porque solo beneficia a los dictadores que ejercen de manera absoluta y sin piedad el poder coercitivo en nuestros países permitiéndoles instrumentalizar dicho discurso para perpetuarse en el poder. Dicho lema, es la herramienta perfecta para disuadir nuestra sociedad sobre los problemas graves, esos que les impiden desarrollarse cultural, político y socialmente.
He dejado de ser Násara, e incluso, Násara la saharaui, y se me ha racializado por mi aspecto físico
Otra problemática es, que se ha reducido nuestra relación con el denominado "primer mundo" a meras representaciones estéticas. Un ejemplo personalizado: he dejado de ser Násara, e incluso, Násara la saharaui, y se me ha racializado por mi aspecto físico: morena y rasgos "exóticos". Han suprimido la complejidad que compone mi identidad para reducirla a mi aspecto físico. Me he convertido en un cuerpo estético y estático. Se me ha deshumanizado estereotipado y categorizado en un gurpo supuestamente reducido, esto, entra en contradicción con la lucha de quienes han acuñado dicho concepto: "combatir los estereotipos".
En realidad, lo que han hecho es perpetuar los estereotipos, reducir realidades, homogeneizar contextos heterogéneos entre si, dividir las personas según su aspecto físico, legitimar las capacidades de las personas según qué físico, relativizar los problemas del denominado "tercer mundo" e incluso, defender códigos morales denigrantes por el mero hecho de llevarse a cabo por un grupo de personas con determinado aspecto físico -multiculturalismo-.
Han hecho que nuestra sociedad se sumerja en el victimismo identitario y en el resentimiento cultural, se conforme con su precaria situación, se equivoque al enfocar el enemigo real
Han hecho que nuestra sociedad se sumerja en el victimismo identitario y en el resentimiento cultural, se conforme con su precaria situación, se equivoque al enfocar el enemigo real, se ancle en esos dogmas denigrantes e incluso, creer que son sólo y meramente estéticos ( hiyab, turbante, trapos culturales y/o religiosos, tonos de piel o rasgos físico). Mientras el "europeo nativo", ve en si mismo más que una estética -capacidades para estructurar el mundo, invención de la democracia, de la filosofía, de los Estados, la tecnología, etc.,-.
Mientras a nosotros/as nos devoran los símbolos, los "nativos europeos" están sumergidos en las luchas sociales para mejorar sus situaciones económicas, sociales, culturales etc.
Denominarnos como "racializadas" es perpetuar las absiamales relaciones de desigualdad que existen entre las personas que proceden de países colonizadores y colonizados, creando así, dos tipos de cartas de derecho humanos: una universal y otras particulares; musulmana, judía, africana, asiática etc,.
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