El FC Barcelona ha disputado su primer encuentro en el Camp Nou tras la sentencia del procés, tras aplazarse el partido contra el Real Madrid, el club recibía en su estadio al Real Valladolid.
Se esperaba una contundente respuesta en este encuentro. "Llenar el Camp Nou con esteladas" era uno de los mensajes más repetidos por los radicales independentistas en redes sociales, pero el mensaje no cuajó entre los aficionados, entre los que se encontraba el cuestionado consejero de Interior, Miquel Buch, más cuando esperaban actuar contra el Real Madrid, pero el partido se ha aplazado al próximo 18 de diciembre.
Pese a que la respuesta de la afición blaugrana fue descafeinada, la grada de animación pretendía elevar el tono con una pancarta contra las cargas policiales y detenciones realizadas durantes las últimas semanas. "Basta de violencia de porra y uniforme" era una de las pancartas desautorizadas por el club, según explican desde esta grada de animación, un grupo formado Penya Almogàvers, Nostra Ensenya, Creu Sant Jordi y Front 532 Supporters Barça.
Ante esta prohibición y como protesta, en el minuto 80 plantaron a la directiva liderada por Josep Bartomeu, para acto seguido abandonar el estadio. Estas peñas habían exhibido pancartas en favor de algún detenido en estas semanas. "David llibertat", pedían en una. Se refería a David Soler, arrestado en Tarragona en una de las noches violentas de los CDR. "Libertad para todos los presos, detenidos y exiliados", apuntaba otra.
Los gritos de "Buch dimisión" retumbaron en el graderío, pese a la pobre entrada que presentaba el partido, tan solo la mitad de los asientos ocupados. También se coreó el ya habitual cántico "independencia" en el minuto 17.14 del encuentro.
Los independentistas se reservan para el 18-D
Los independentistas, sin embargo, se reservan para una gran movilización en el encuentro contra el Real Madrid el próximo 18 de diciembre. El grupo investigado por la Audiencia Nacional, 'Tsunami Democràtic', pretendía cortar incluso los accesos desde el hotel para hacerle pasar un incómodo recorrido a los jugadores blancos.
El mismo día de la sentencia, el FC Barcelona criticó la misma en un comunicado cuyo encabezado fue: "La prisión no es solución", donde se mostraba su "apoyo y solidaridad a las familias de los privados de libertad". En este sentido, pedía "la liberación de los condenados" a través de un "diálogo político".
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