El verano pasado, saltó la polémica al conocerse que el Gobierno balear de Francina Armengol había otorgado una subvención al cómic satírico On és l’Estel·la, de Toni Galmés. La controversia surgió porque la obra, que se inspira en los hechos del 1 de octubre en Cataluña y que parodia la estética de la serie ¿Dónde está Wally?, muestra diversas ilustraciones en las que la policía comete actos vandálicos o directamente delictivos. Así, mientras en una de sus viñetas unos agentes aferran por las partes íntimas a una mujer, en otra bailan y se divierten encima de sacos de cocaína. Sin contar, por otra parte, las variadas estampas en las que la policía apalea con brutalidad a manifestantes siempre pacíficos.
Tras trascender la subvención del Ejecutivo balear —concedida a través del Instituto de Estudios baleares, dependiente de la Consejería de Cultura, Participación y Deportes de dicha comunidad—, cuatro sindicatos policiales decidieron presentar una denuncia contra los autores del cómic por “tergiversar los acontecimientos del 1-O” e “insultar, vejar y humillar” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Asimismo, incluyeron en la demanda al Govern por apoyar una publicación infantil de esas características con “el dinero de todos los contribuyentes”.
Una obra para mayores de 18 años
Comanegra, la editorial que publicó la obra, invocó el derecho a la libertad de expresión recordando las palabras de Francisco Javier Pérez Ruix, el fiscal que llevó al caso de la revista El Jueves: “La intención de divertir a los lectores o visitantes de la página que pretendían los autores prevalecía sobre la intención de ofender a dichos agentes’”. Pero, sobre todo, siempre ha querido dejado claro que el libro no va destinado a un público infantil sino a mayores de 18 años, tal y como aparece indicado en la portada —dato que ha recordado en los juzgados estos días—.
En todo caso, se trata de una indicación que no parecen haber advertido las bibliotecas públicas de Cataluña. Y es que, tal y como ha podido comprobar El Liberal, gran parte de estos centros no tienen ubicado el cómic en cuestión en su sección para adultos, sino en su sección infantil. En concreto, del total de 101 centros que disponen de este título, al menos 37 lo han colocado en las estanterías del apartado dedicado a los niños. Además, muchas otras bibliotecas han catalogado el cómic como obra “juvenil” o “libro-juego”, con lo que es probable que en estos casos éste también se encuentre en la zona para infantes.
Libros infantiles sobre el 'procés' en las bibliotecas
Contactado por este diario, el servicio de bibliotecas públicas catalanas ha informado de que, si bien en el catálogo general el cómic de Galmes aparece tipificado como obra para adultos, en muchos de sus centros lo han clasificado, efectivamente, como libro infantil. Y es que, según ha aclarado, cada biblioteca tiene la última palabra para catalogar las obras en la categoría que crea más conveniente.
Más allá de este polémico cómic, en las bibliotecas catalanas no resulta difícil encontrar los distintos libros infantiles —igualmente controvertidos— que abordan el proceso catalán o el 1 de octubre. Por ejemplo, quien desee tomar prestado un ejemplar de L’abecedari per la independència, de Roser Calafell, podrá hacerlo en 40 bibliotecas diferentes de toda Cataluña. Por lo que respecta a títulos como L’1 de octubre explicat a la menuda, de Adrià Pujol, o In-inde-dependència: el camí de Catalunya cap a l’Estat propi explicat als infants, de Míriam Culleré, se encuentran disponibles en 46 y 73 centros respectivamente. Por último, el libro escrito por el dirigente condenado por sedición Oriol Junqueras, Estimats Lluc i Joana. Contes des de la presò puede localizarse en un total de 207 bibliotecas.
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