La docente acusada de agredir presuntamente a una alumna de 10 años del colegio Font de l'Alba, en Terrassa, declarará hoy ante el juzgado de Instrucción número 2 de la misma ciudad. Conocida solo por la inicial M. y por sus simpatías hacia el movimiento independentista, la profesora fue acusada por la familia de la niña de haberla agredido por haber pintado una bandera de España en un trabajo de fin de curso. Los hechos tuvieron lugar a mediados de junio del año pasado y, según la denuncia presentada entonces por la familia, la profesora le gritó "banderas no" y rompió su dibujo delante de la menor y del resto de los alumnos. Después, la empujó y la agarró de la camiseta, motivo por el cual la niña cayó al suelo.
La familia llevó a la menor al Hospital de Terrassa tras conocer los hechos y, según dejaron constancia en la denuncia, el pediatra que la atendió confirmó que se quejaba de molestias en la zona lumbar y el dedo índice de la mano derecha.
Desde el departamento de Educación, dirigido por el republicano Josep Bargalló, se abrió una investigación sobre los hechos que fue cerrada muy pocos días después con la conclusión de que el enfrentamiento entre la maestra y la alumna solo podía considerarse como una falta leve. En el informe emitido por los Servicios Territoriales del Vallès Occidental, se admitía que la docente rompió el dibujo de la alumna, aunque se descartó que este hecho tuviera una motivación ideológica. En cuanto a la presunta agresión, se zanjó afirmando que no se había podido "evidenciar fehacientemente el maltrato físico".
Escuchar a la víctima
La presidenta de la Asamblea por una Escuela Bilingüe, Ana Losada, ha manifestado, en declaraciones a El Liberal, que espera que "la Justicia establezca cómo fueron los hechos". Losada ha mostrado su deseo de que "se escuche la versión de la niña, a la que nadie dio credibilidad, salvo su familia". Losada ha recordado que "una presunta agresión por razones ideológicas es un hecho de suma gravedad". A pesar de ello, ha añadido, "el centro y el Departamento de Educación lo han intentado minimizar y tapar". Por ello Losada ha señalado que "tanto la niña como su familia se merecen un dictamen justo que recompense, en alguna medida, el dolor causado por este incidente".
Losada ha recordado que la menor y sus hermanos tuvieron que cambiar de centro escolar tras los hechos. Y ha insistido en que tanto la niña como su familia no recibieron apenas apoyos dentro de la comunidad educativa. "Parecía que a quien debían proteger era a la acusada y no a la menor", ha lamentado Ana Losada.
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