La entidad Hablamos Español vuelve a ponerse en marcha para recoger las 500.000 firmas necesarias para presentar ante el Congreso una iniciativa legislativa parlamentaria (ILP) que tiene como objetivo implantar en toda España la libertad de elección de lengua. Presidida por Gloria Lago, Hablamos Español ya intentó en 2018 alcanzar esa cifra necesaria para poder presentar la ILP. No pudieron "por muy poco" y ahora, cuando la imposición de la lengua en comunidades como Cataluña, Galicia o Valencia está en su máximo apogeo, tratarán de lograrlo.
Los integrantes de Hablamos Español tienen claro que la inmersión lingüística solo persigue "satisfacer los intereses políticos y económicos de quienes la promueven". Recordando que el sistema de libre elección de lengua ya fue avalado por el Tribunal Constitucional en 1986, desde Hablamos Español denuncian que "varios sectores" están promoviendo la redacción de una Ley de Lenguas que otorgue a las cooficiales el mismo estatus que tiene el español en todo el país. "Quieren que el español deje de ser la lengua que nos une", aseguran, "porque, al parecer, conviene a lo que han proyectado hacer con España y porque interesa para engordar el chiringuito que alimenta su lobby".
Desde Hablamos Español se quiere dejar claro que no pretenden "que le retiren derechos a nadie", pero sí que los de quienes desean expresarse o estudiar en castellano sean igualmente respetados. "Estudiar otras lenguas nos parece positivo", dicen en un comunicado, "pero queremos que se pueda elegir la herramienta de estudio, nuestra lengua vehicular".
Español en toda España
A través de la ILP, Hablamos Español quiere hacer llegar al Congreso diferentes peticiones, como la de que se pueda estudiar "en español en toda España". Algo que ahora mismo no sucede en comunidades como la catalana o la balear. La asociación pretende también que el español no desaparezca de las administraciones locales y autonómicas y que "ser hispanohablante no suponga un impedimento para viajar, establecerte o acceder a una oposición en cualquier lugar de España". Reclaman también libertad para rotular los negocios en la lengua que más le convenga a los propietarios. Y, además, que "no se frustre la creación cultural en español en las comunidades bilingües a causa de las ayudas exclusivas a los creadores que no usen" esta lengua.
Hablamos Español, finalmente, quiere que los partidos que integran el Gobierno, PSOE y Unidas Podemos, entiendan que "no hay nada más reaccionario y perjudicial para los más desfavorecidos que la imposición de lengua". "Quieren vendernos un lecho de hielo", advierten, "como si fuese el abrazo cálido de una madre. Solo les diremos que el español es nuestro tesoro y que no vamos a renunciar a él".
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