A pocas horas ya de que se celebre en Perpiñán un mitin del eurodiputado huído de la justicia española, Carles Puigdemont, empiezan a despertase las primeras voces críticas al otro lado de la frontera en contra de un evento que hasta ahora había pasado bastante inadvertido para los ciudadanos del país vecino. Uno de los detonantes de la tímida reacción francesa han sido las críticas vertidas por Manuel Valls, concejal del Ayuntamiento de Barcelona y que fue exprimer ministro de la República Francesa, contra el show de Puigdemont. El otro ingrediente que está subiendo la temperatura de la animadversión por el aquelarre separatista es el pánico al coronavirus, que ha obligado a las autoridades sanitarias locales a activar una alerta en la región ante el riesgo de contagio y expansión del virus que supone la concentración de millares de independentistas en un mismo punto.
Valls, a través de su cuenta de Twitter ha cargado y de lo lindo contra sus conciudadanos franceses por tolerar una multitudinaria perfomance que supone “una falta de respeto por el país vecino (España), por su justicia, por el Estado de Derecho y que cuestiona los valores y principios de la Unión Europea". También ha criticado a las autoridades del departamento de los Pirineos Orientales y la prefactura de Perpiñán por haber concedido el permiso para la concentración independentista en el Parque de las Exposiciones en una decisión que Valls define como “electoralismo de corto recorrido”.
https://twitter.com/manuelvalls/status/1233026897145147396?ref_src=twsrc%5Etfw
El exprimer ministro francés ha sido especialmente sangrante con el alcalde de Perpiñán, Jean-Marc Pujol, que se presenta a la reelección y está en plena campaña, y para el presidente del Consejo Departamental de los Pirineos Orientales, Hermeline Malherbe, porque recibirá a Puigdemont “con gran fanfarria, (cuando es) un líder político que huyó de España y que está siendo demandado por la justicia de un estado regido por el estado de derecho”. Y como están las urnas municipales de por medio, el hombre fuerte del presidente Emmanuel Macron y candidato a la alcaldía de Perpiñán, Romain Grau, también se sumará a la fiesta, para disgusto de Valls.
Es territorio francés, no es la Cataluña Norte
El carismático líder francés nacido en Barcelona ha insistido en que para el expresidente de la Generalitat (y sus acólitos) el acto se celebra “en la Cataluña Norte y no en Francia”, algo que por si solo ya debería provocar el absoluto “rechazo” de los franceses. Valls ha insistido a sus convecinos que “el separatismo se opone a los principios republicanos y europeos” y que el mitin de Puigdemont es “una provocación que que no puede tener lugar sin una reacción política y de principios de las autoridades francesas y de los partidos políticos republicanos".
Uno de los políticos galos que ha cogido el guante lanzado por Manuel Valls ha sido Guillaume Larrivé, diputado por Yonne en la Asamblea Nacional francesa y presidente de La France Demain. Larrive ha respondido que el concejal barcelonés “tiene razón al alertarnos”. El diputado de La France Demain ha advertido a los políticos que recibirán al eurodiputado huído en Perpiñán de que “están doblemente equivocados” porque con su gesto “desafían a las autoridades legales y legítimas de España pero también ignoran la indivisibilidad de la República Francesa”.
Los políticos que recibirán a Puigdemont desafían a las autoridades legales y legítimas de España y a la vez ignoran la indivisibilidad de la República Francesa”, ha dicho el diputado francés Guillaume Larrivé.
Las palabras de Valls han sido recogidas por varios rotativos y medios de comunicación franceses como Liberation, L’Independent o Europe1 y han generado una cierta controversia entre sus lectores y seguidores. La mayoría de las personas suscritas a estos diarios se han alineado con los postulados de Valls: “Son unas palabras muy correctas” y “de sentido común”, han coincido. Los críticos han exigido a sus propios políticos que tomen cartas en el asunto porque “no podemos sacrificar nuestros. Hay que un mínimo de ética y respeto por un país vecino porque (el mitin separatista) es un escándalo. Sería bueno que se expresaran las voces políticas e intelectuales francesas”, ha sugerido un lector de L’Independent.
Remenbranza a Charlie Hebdo
Hay quien ha recordado que “si todas las regiones de Europa que tienen un idioma, historia y cultura originales comienzan a reclamar su independencia, el Viejo Continente se desmoronará rápidamente como un témpano de hielo por el efecto del calentamiento global”, citando lo publicado en el número de octubre de 2019 de la revista satírica francesa, Charlie Hebdo, en alusión al independentismo catalán. El lector ha añadido que además resulta lamentable “que se le dé apariencia de lucha por la independencia a que los ricos no quieran ayudar a los pobres”.
Algunos vecinos de Perpiñán han definido el apoyo de las autoridades francesas a Puigdemont como una cortina de humo para tapar que se están realizando investigaciones sobre algunas sospechosas transacciones financieras entre la administración local de Perpiñán y algunos cargos públicos. “¿Y ni una palabra de nuestro Presidente de la República sobre el asunto ... ¿Qué piensa él?”, se ha preguntado otro internauta francés.
A las críticas políticas por la presencia de Puigdemont en Francia se han sumado también las de tipo sanitario. Las autoridades de la prefactura de Perpiñán han decidido un protocolo preventivo diseñado por el Gobierno francés y denominado Plan Blanc ante el riesgo que supone una gran concentración humana (procedente de un territorio donde ya se han confirmados tres casos de infección por coronavirus) en una pequeña ciudad donde tienen a tres ciudadanos nepalíes en cuarentena ante la sospecha de que puedan estar afectados por el virus de Wuhan (China).
Urgencias abiertas todo el fin de semana y refuerzo de personal
Por esta conjunción de circunstancias, el hospital de referencia de la región, el Centre Hospitalier Perpignan, mantendrá en estado de alerta su servicio de urgencias las 24 horas durante todo el fin de semana.Pese a los riesgos que entraña, las autoridades francesas están convencidas de que están preparadas para hacer frente a cualquier eventualidad sanitaria que pudiera producirse, y que el departamento de los Pirineos Orientales dispone de los medios humanos, técnicos y materiales necesarios en el caso de que hubiera que actuar.
Pero el anuncio de las medidas de prevención contra el coronavirus en Perpiñán no ha dejado satisfecha a la población de la región, que mayoritariamente sigue siendo partidaria de que se cancele el aquelarre separatista por los evidentes riesgos que entraña. “Es de tontos mantener este evento a toda costa solo para satisfacer el ego de un hombre y de unos cientos de separatistas”, se ha quedado un ciudadano del departamento francés más conocido en España como el Rosellón.
“El principio de precaución debería prevalecer y el alcalde y el prefecto podrían justificar fácilmente un aplazamiento de la manifestación sin entrar a juzgar su ideología política. Y todo el mundo (excepto los más extremistas) lo entenderían”, ha defendido otro vecino de la localidad. “Mantener la reunión contra viento y marea es jugar a la ruleta rusa con la salud de los manifestantes catalanes y con el pueblo de Perpiñán”, ha advertido uno de sus convecinos.
¿Habrá consecuencias electorales?
El mismo opositor al mitin separatista ha lanzado un aviso para navegantes.“Si al final hay enfermos y posiblemente muertos, ¿cuáles serán las consecuencias electorales para aquellos que hayan hecho oídos sordos a las señales tan preocupantes que se están sucediendo en estas últimas horas? Todavía hay tiempo para evitar lo peor”, ha sentenciado el ciudadano francés.
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