“En movilidad, las plataformas digitales globales pueden tener un buen uso si promueven un sharing real. Sin embargo, cuando esas plataformas escapan a cualquier tipo de regulación, no pagan impuestos ni cumplen con las reglas de movilidad de nuestra ciudad y acaban haciendo competencia desleal, por ejemplo, al sector del taxi, se convierten en un problema para la ciudad”, ha asegurado, en alusión a las VTC, Ada Colau, alcaldesa de Barcelona, durante la presentación de la iniciativa EIT Urban Mobility creada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología y liderada por el consistorio barcelonés, en el Smart City Expo World Congress 2019. Ante semejantes situaciones, los consistorios deben actuar de manera “muy rápida y ágil”, incluso más que cualquier estado, a pesar de tener menos competencias en materia de regulación y recursos presupuestarios, en opinión de Colau.
Sí a las oportunidades, no a las desigualdades
Para la alcaldesa de Barcelona, la transformación digital debe ser una oportunidad que beneficie a toda la ciudadanía, en lugar de generar desigualdades o dificultades en las grandes ciudades. “Debemos humanizar la tecnología porque es una gran oportunidad de hacer grandes cosas, también en términos de movilidad, pero necesita un liderazgo democrático que garantice ese fin. Es preciso que la tecnología responda al interés general y no al de un particular”, ha subrayado. Colau ha insistido en que no se trata únicamente de apostar por medios de transporte eléctricos o limpios, sino de reducir el número de vehículos que transitan por la ciudad, ya que el espacio público “es limitado”. Así pues, además de recomendar el uso del transporte público, ha abogado por la modalidad del sharing, como una “gran oportunidad” en bicicleta, moto o coche eléctrico.
"Cuando las plataformas digitales escapan a cualquier tipo de regulación, no pagan impuestos ni cumplen con las reglas de movilidad de nuestra ciudad y acaban haciendo competencia desleal, por ejemplo, al sector del taxi, se convierten en un problema para la ciudad”, ha asegurado Colau.
Por último, Colau ha insistido en que la movilidad urbana debe cambiar de forma estructural y global, lo antes posible porque “no hay tiempo”. En concreto, ha recordado que el uso excesivo del vehículo privado a motor genera niveles de contaminación no tolerables, responsables de centenares de muertes prematuras y enfermedades relacionadas. Las energías renovales, las nuevas tecnologías y la movilidad diversa y compartida son algunas de las alternativas para construir urbes más accesibles, saludables, sociables y sostenibles. Aun así, es básico que las ciudades compartan experiencias para afrontar todos los cambios, sobre todo tecnológicos, que se están produciendo hoy en día. En ese sentido, Colau compartió charla, moderada por Maria Tsavachidis, CEO EIT Urban Mobility Barcelona, con Giuseppe Sala, alcalde de Milán (Italia). La Ciudad Condal y Milán comparten proyectos en materia de movilidad urbana, como las Zonas de Bajas Emisiones (BZE). En el caso de Milán, donde se ha pasado de 70 a 50 vehículos a motor en propiedad por cada 100 habitantes en los últimos 25 años, se impide la entrada de vehículos diésel en el 70% del espacio urbano. “La toma de estas decisiones no es sencilla para un político, ya que no todo el mundo es sensible a las necesidades medioambientales”, ha reconocido Sala.
En Barcelona, la Zona de Bajas Emisiones Permanente regirá un área de 95 kilómetros cuadrados que, además de la propia ciudad barcelonesa incluirá los municipios de Sant Adrià del Besós, Hospitalet de Llobregat, Esplugues de Llobregat y Cornellà de Llobregat. Esta nueva normativa afectará a la circulación de 125.000 vehículos y supondrá, según el Ayuntamiento de Barcelona, “una disminución de un 15% de contaminación del aire” en el año 2024. La ZBE entrará en vigor en enero del año que viene.
A la mesa redonda, se sumaron Luca de Meo, presidente de SEAT, y Francesc Sala, rector de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC). De Meo se decantó por buscar un “equilibrio” entre las ciudades congestionadas por el tráfico y las calles limpias. También apostó por un modelo de negocio que permita introducir tecnologías digitales y disruptivas dentro de la cadena de valor, como las plataformas modulares para vehículos eléctricos. En concreto, SEAT trabaja en el desarrollo de una plataforma propia, más pequeña que la MED del Grupo VW que estrenará el SEAT el-Born a principios del año 2020. La sesión finalizó con un mensaje: la colaboración entre los sectores público-privado y académico es básica para hacer frente a los nuevos retos en movilidad urbana bajo un enfoque holístico que sitúe al ciudadano en el centro de todas las actuaciones.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación