El pistoletazo de salida de la ampliación del Camp Nou está más cerca. La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado de forma definitiva la reparcelación del proyecto, más conocido como Espai Barça, el último requisito que quedaba pendiente para que el club azulgrana pueda obtener el pertinente permiso de obras. Gracias a este avance en la tramitación urbanística, las obras del espectacular plan impulsado por el Fútbol Club Barcelona podrían comenzar antes del verano.
El consistorio barcelonés aprobó el pasado mes de diciembre la modificación del Plan General Metropolitano (PGM) del entorno del actual estadio de fútbol y del Palau Blaugrana, el Barça solo necesitaba que se definiera las nuevas parcelas -y su consiguiente inscripción en el Registro de la Propiedad- para poder comenzar con la ejecución del imponente proyecto, que integrará las instalaciones deportivas en el barrio de Les Corts y las abrirá a los vecinos. Previamente, el club que dirige Josep María Bartomeu (y que está en posesión del 90% de las fincas afectadas) tuvo que llegar a un acuerdo con el resto de propietarios para poder tramitar el documento de forma conjunta.
700 millones de inversión y dos años de trabajos
Si no surgen imprevistos de última hora, los primeros trabajos de urbanización comenzarán en este mismo semestre en la calle de Menéndez y Pelayo. Concretamente, en el tramo comprendido entre la calle de Martí i Franquès y la avenida de Joan XXIII. El proyecto tiene un presupuesto próximo a los 700 millones de euros y se calcula que las obras se prolongarán por espacio de dos años.
El proyecto del Espai Barça tiene un doble objetivo: de un lado, ampliar y modernizar las instalaciones del club azulgrana y del otro, integrar el recinto deportivo -que actualmente es una auténtica barrera- en los barrios de La Maternitat y Sant Ramon. Cuando finalicen las obras, los vecinos podrán disfrutar de todo el espacio circundante al estadio, al nuevo pabellón y al desaparecido Miniestadi, que continuarán siendo de titularidad privada, pero que estarán completamente abiertos al público, en forma de gran zona verde y de paseo que se vertebrará siguiendo el eje de la calle de Arístides Maillol.
La construcción del Espai Barça también supondrá la modificación de la trama urbana con una redistribución viaria que mejorará la conexión entre la Travessera de Les Corts y la Diagonal así como los accesos a las instalaciones azulgranas. La operación urbanística también acarreará un impulso del transporte público en todo el ámbito de la actuación. Además, el club dirigido por Bartomeu cederá a la ciudad metros cuadrados para que se construya un nuevo equipamiento público con usos deportivos.
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