Se cumplen 50 años desde que Mikel Lejarza, 'El Lobo', se infiltrara en ETA para luchar contra la banda desde dentro. Un hecho histórico que cambió su vida, y la de muchos españoles, para siempre. Fue una época dura, que le ha llevado a tener que llevar una vida "de huida y de silencio" y de empezar de "cero una y otra vez". Pero de la que no se arrepiente, porque "hubiera preferido recibir una bala en su cabeza si eso hubiese acabado con ETA".
La sorpresa por haber llegado este 50 aniversario, "porque nunca" se imaginó que "pudiera vivir tanto tiempo", han llevado al periodista Fernando Rueda y al propio Lejarza a escribir 'Secretos de confesión' (ha anunciado su segunda edición en menos de una semana), la "explosiva" continuación del superventas 'Yo confieso', un nuevo libro en el que recogen la vida de Mikel desde un punto de vista diferente, dando voz personas que hasta ahora habían permanecido en la sombra.
"Fue un libro muy difícil de escribir, porque me cuesta mucho recordar todo lo que he ido perdiendo por el camino: familia, amigos, hogares...", aseguró, con tono triste pero orgulloso por lo vivido, el propio protagonista de la historia en la presentación del libro, también histórica (como el trabajo de Mikel), porque fue la primera aparición pública de 'El Lobo' desde su retirada.
Fernando Rueda, coator del libro, siempre tuvo claro que esta segunda entrega se tenía que escribir desde que se publicó la primero. "Recabamos tanta información durante el proceso de redacción de 'Yo confieso' que sabía perfectamente que íbamos a tener que dividirlo en dos libros: el primero con las memorias de él mismo y un segundo con el testimonio de los otros. Así es como nace 'Secretos de confesión', porque nos dimos cuenta de que no podíamos mezclar las dos historias", explica en conversaciones con Vozpópuli Rueda.
Tras 'Yo confieso', en el tintero les quedó, entre otras cosas, contar su pasado anterior a ETA. Mikel era "un niño delgadín, poca cosa, que no sobresalía en nada. Incluso tenía pánicos nocturnos". "Por eso se sorprendió de que vieran en él cualidades que ni siquiera él mismo veía". Pero era inteligente, se endureció él solo y su "mayor secreto es que nunca ha tenido miedo". "Una persona que se enfrenta a la tensión y al peligro que suponía estar dentro de ETA, donde estaba en constante peligro de ser torturado y asesinado, no es una persona que tenga miedo".
También quedaba por contar sus últimos 20 años de vida. "Para él fue muy complicado hacer este libro. Cuenta cosas que nunca había contado. Yo le hacía preguntas que sabía que nunca había contestado, y fue absolutamente duro para él porque tuvo que rememorar su pasado y el de las personas con las que había convivido antes de su cambio de vida y durante su vida actual de constante huida", cuenta Rueda sobre cómo fue el proceso de redacción del libro.
El Lobo, fundamental para acabar con ETA
El papel del 'Lobo' en el fin de ETA fue "trascendental", aunque él repitiera una y otra vez durante la presentación oficial que "lo suyo fue solo un granito de arena en comparación con el trabajo de la Guardia Civil" que, como él, "a día de hoy todavía no pueden pasear con paz por el País Vasco". "Miquel fue clave. Los servicios secretos en general fueron clave. Y tiene especial mérito, porque se metió en ETA cuando todavía nadie sabía lo que era ETA. Creo que es importante que nadie se apunte un tanto en el reconocimiento y todo el mundo reconozca que ha sido una lucha en la que han participado todos los cuerpos de seguridad", reclama Rueda.
Pese a todo el sufrimiento, el dolor y la angustia, el periodista está convencidísimo de que "Lejarza lo volvería a repetir". "Él lo ha hecho todo siempre por España. De hecho, cuando se terminó su tiempo de infiltración, propuso que le pegaran un tiro para que los de ETA volvieran a confiar en él". Como prueba, sus palabras en la presentación del libro: "Si recibir un tiro hubiera acabado con la banda, lo hubiera querido recibir".
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