Canarias vive un grave problema de inmigración, con miles de personas esperando un destino peninsular para aliviar los centros de acogida del archipiélago. Entre ellos, hay 6.000 menores no acompañados -que cada vez son más debido a la buena mar del verano- que se han convertido en una auténtica patata caliente para La Moncloa y los gobiernos autonómicos. Puigdemont ya ha solicitado que Sánchez excluya a Cataluña del reparto y el País Vasco, aunque no ha exigido nada, no participa de facto en la asignación actual.
La xenofobia de Junts no solo pone en un brete a Pedro Sánchez, sino que además promete enfrentar al resto de gobiernos autonómicos con la presidencia del Gobierno, ya que tendrán que absorber a aquellos menores que Cataluña no desee acoger: Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Madrid prometen ser los 'agraciados'.
Mientras tanto, organizaciones vinculadas a la Iglesia como Cáritas se están encargando de dar acogida a estos menores después de que los centros de acogida no tengan más capacidad para alojar inmigrantes y tras la negativa de Defensa a la hora de ceder espacios para distribuir a estos niños y adolescentes mientras Gobierno y autonomías llegan a un pacto.
Todo ello mientras el número de pateras no deja de aumentar: si entre marzo y mayo hubo un desplome de las llegadas tras el pacto entre el Gobierno y Mauritania, la llegada del buen tiempo y, por tanto, de la buena mar ha provocado que en tan solo quince días -entre el 1 y el 15 de junio- hayan atravesado la vía canaria casi 2.000 personas. Una tendencia que, según avalan las gráficas de otros años, aumentará durante los próximos meses y provocará un colapso todavía mayor en el archipiélago.
La situación se encuentra en un nuevo punto muerto después de que Vox haya amenazado al Partido Popular con romper los gobiernos autonómicos que comparten -Comunidad Valenciana o Castilla y León, entre otros- si se produce un pacto con los socialistas para repartir inmigrantes por toda España, incluido Cataluña.
Una amenaza que el PP se ha tomado como "un órdago" en busca de "foco mediático", aunque bien es cierto que durante todo el fin de semana la formación ha insistido en la realidad de sus advertencias para que la formación liderada por Feijóo les tome en serio. De este modo, Vox trata de bloquear el reparto de inmigrantes, esté Cataluña o no incluida en él.
Por tanto, PP y PSOE se encuentran maniatados por sus socios mientras Puigdemont toma la manija de las negociaciones desde Francia. El líder de Junts, siempre contrario a la llegada de inmigrantes ilegales, no cederá sus siete votos para que lleguen más 'menas' a territorio catalán. Desde Junts afirman que ya hay un colapso tras recibir a casi mil niños y adolescentes.
Canarias cree que recibirá un total de 11.000 menas para final de año
El colapso político en el reparto de estos niños y adolescentes ha convertido la carrera del Cabildo en una contrarreloj. Estiman que para final de año, de no solucionarse la situación, en Canarias habría un total de 11.000 menores no acompañados a la espera de un destino. Serían prácticamente el doble de los que hay ahora mismo, lo que empuja al Cabildo todavía más al límite.
De hecho, el Gobierno canario ha alojado a varios menores en un centro de Lanzarote con pésimas condiciones de salubridad, tal y como denunciaron dos abogadas y reconocieron desde la institución. En concreto, este carecía de limpieza, sábanas o baños aptos, además de alojar a los jóvenes entre cucarachas y hormigas."Debería estar cerrado", aseguran desde el Ejecutivo, aunque matizan que la situación les exige mantenerlo abierto para poder dar alojamiento a tantos menores.