El Juzgado de Instrucción número 7 de Barcelona que dirige el magistrado Francisco Miralles ha autorizado la personación del Ayuntamiento de Barcelona como acusación popular en la causa en la que se investigan decenas de denuncias de ciudadanos contra policías que actuaron en los colegios el 1-O.
Según el auto al que ha tenido acceso Vozpópuli, entre los argumentos que esgrime el juez para dar luz verde a esta personación, del consistorio que dirige Ada Colau es que la imagen de Barcelona quedó dañada aquella jornada ante los ojos de toda la comunidad internacional.
“Nos encontramos ante unos hechos que han supuesto, únicamente en el municipio de Barcelona, la existencia de unas 300 personas lesionadas en mayor o menor entidad así como unos 30 agentes de policía en una jornada que fue retransmitida prácticamente en directo por casi todos los medios de comunicación”, dice el auto.
"Evidente quebranto de la imagen"
El juez considera que los hechos violentos durante la consulta ilegal “alcanzó una proyección mediática internacional indudable por lo tanto es aplicable el artículo 3.4 de la Ley 22/1998”, según el cual “corresponde al Ayuntamiento de Barcelona proteger, preservar y promover los valores simbólicos, el prestigio y la buena reputación asociados a la denominación Barcelona”.
El auto, fechado el pasado lunes, zanja que la jornada del 1-O existió “un evidente quebranto de la imagen internacional de la ciudad de Barcelona”. De este modo, rechaza el magistrado la pretensión de la Abogacía del Estado -a la que se adhirió la Fiscalía- de expulsar de la causa al Ayuntamiento.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, prestó declaración en el juicio del procés que se sigue en el Tribunal Supremo. Allí describió la sensación que se vivía en Cataluña como "un estado de excepción". "Estábamos viendo cosas anómalas que no habíamos visto nunca", dijo a la hora de referirse a los registros de la Guardia Civil ordenados por un juez.