Dos espacios simbolizan la tragedia que atraviesa el país en estos tiempos de coronavirus: el Palacio de Hielo y la frustrada Ciudad de la Justicia, en la Comunidad de Madrid. Morgues improvisadas, albergan los cuerpos de centenares de personas que han perdido la vida y que no tienen espacio en las colapsadas salas funerarias. Sin embargo, no hay instantánea que refleje la situación crítica que se vive en su interior. El Gobierno los ha blindado para evitar filtraciones durante el estado de alarma.
Un blindaje que se traduce en términos de seguridad. Al Palacio de Hielo sólo puede acceder personal sanitario y funerario, miembros de la Policía Nacional y Municipal, y personal de la Unidad Militar de Emergencias, encargados del traslado de los cuerpos. Sobre la antigua pista se suceden los féretros, detallan testigos presenciales, trágica escena de una crisis sanitaria sin precedentes en tiempos recientes.
Pero el blindaje también tiene otra interpretación. El Gobierno no quiere imágenes. En el caso de la Policía Nacional, los mandos han indicado a los agentes que se trata de un espacio crítico. Y que cualquier filtración supondrá una investigación interna, con la posible apertura de expedientes a los policías implicados.
Advertencias verbales
Hay tres tipos de expedientes para los miembros vinculados a la Policía Nacional. Leves, que conllevan una suspensión de empleo y sueldo de hasta cuatro días; graves, que van de cinco días a tres meses; y muy graves, que van desde tres meses y un día hasta la separación de servicio. También puede haber un apercibimiento, un documento sellado en el que se reprende una conducta pero sin consecuencias directas.
Los mandos no han determinado a los agentes el tipo de expediente que se les puede abrir en caso de filtrar imágenes de las grandes morgues. Advertencias que, señalan fuentes policiales, se les ha hecho llegar por vía verbal.
Las autoridades policiales no son las únicas que han pedido una mayor intimidad en el Palacio de Hielo. Enrique López, consejero de Justicia, Interior y Víctimas de la Comunidad de Madrid, instó a las cámaras de televisión a abandonar las inmediaciones de la gran morgue de contingencia: “Creo que aportan muy poco las imágenes de trabajo con féretros”.
Desgaste psicológico
En redes sociales circulan imágenes que se atribuyen al interior del Palacio de Hielo. Unas fotografías en las que se pueden ver cientos de ataúdes distribuidos en hileras en un gran espacio diáfano. Las instantáneas, no obstante, no corresponden con la realidad que se está viviendo en Madrid. Son de octubre de 2013 y se tomaron en la localidad italiana de Lampedusa, tras un naufragio masivo de personas que trataban de alcanzar las costas europeas.
La realidad del Palacio de Hielo, apuntan fuentes policiales, es igualmente demoledora. El Ministerio de Defensa ha activado a la unidad de psicología de la Inspección General de Sanidad para atender a todos aquellos militares desplegados en la Operación Balmis. Palacio de Hielo y Ciudad de la Justicia son dos de los puntos con un mayor desgaste para los efectivos.
Zona cero en el la crisis pandémica que asola el país. 10.003 muertos, según los datos ofrecidos por Sanidad, y la curva de contagios sigue en aumento. Las autoridades dan órdenes de mantener desplegados algunos de estos centros de contingencia durante los próximos meses. "Hasta que no estemos de que vaya a volver el contagio y la epidemia en otoño, nos tendremos que asegurar cien por cien e Ifema seguirá para los españoles", aseveró este jueves Isabel Díaz Ayuso en una entrevista televisiva.