El ministro británico de Defensa, Liam Fox, se ha visto envuelto en la polémica por su relación laboral con Adam Werritty, un amigo que acompañó al ministro conservador en viajes oficiales y tuvo acceso al ministerio sin contar con una autorización de seguridad. Fox, que regresaba a Londres tras un viaje a Libia, se vio obligado a hacer un comunicado tras la gran controversia que sus vínculos con Werritty han generado en el Reino Unido. En su nota, el ministro admitió que sus frecuentes contactos con su amigo pudieron "dar la impresión de mala conducta" y aceptó que su amistad pudo dar a la gente una impresión equivocada de que Werritty era asesor oficial en lugar de un amigo.
Fox -un "peso pesado" del ala derechista del Partido Conservador- pidió disculpas por no diferenciar sus "responsabilidades profesionales" y la "lealtad personal a un amigo". "En ningún momento yo o mi departamento facilitaron información clasificada o notas a Werritty o le ayudáramos en su trabajo, menos aún que se beneficiara personalmente", añadió.
Fox reconoce que debió haber sido más cuidadoso en su trabajo a fin de asegurar que hubiera funcionarios que registraran lo que se decía en las reuniones a las que Werritty asistió. "Me he disculpado con el primer ministro (David Cameron) y me he puesto de acuerdo con mi secretario permanente para que haya procedimientos adecuados para impedir que esto no vuelve a pasar", señaló Fox en su nota nada más llegar de Trípoli.
El dominical ""The Observer" dio a conocer hoy un vídeo en el que muestra a Werritty participar aparentemente en una reunión con Fox y el presidente de Sri Lanka, Mahinda Rajapaksa, en un hotel de Londres el año pasado. El responsable de Defensa ya había negado que su amigo estuviera presente en reuniones oficiales con dignatarios extranjeros. Sin embargo, la filmación y las fotografías a las que ha tenido acceso el citado dominical británico parecen mostrar cómo Werritty le da la mano al presidente de Sri Lanka como parte de la delegación de Fox. Según los rotativos, Werritty lo visitó hasta 14 veces en el Ministerio durante un periodo de un año y medio y, además, llevaba tarjetas personales que indicaban que era asesor del ministro, si bien no figura en la plantilla del Ministerio.
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