Es el hombre que destapó la trama de corrupción por la que el ex director de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE), Eduardo Bautista, y José Luis Neri, ex director de Sociedad Digital de Autores Españoles (SDAE),  se han visto obligados a presentarse ante la justicia. Es también, quizás, uno de los socios más incómodos  y el que probablemente lleve más tiempo expedientado a causa, dice él, de sus denuncias. Lo que sí es cierto es que Luis Cobo, el Mangis, ni se rinde –aún reclama como fraudulentas las pasadas elecciones en las que se presentó como candidato independiente- ni se corta un pelo. Para él, lo peor y lo más oscuro de la SGAE está todavía por salir a la luz.

El guitarrista, compositor, arreglista y productor musical sevillano ya había denunciado en  una asamblea general ordinaria celebrada el 8 de junio de 2007 algunas de las muchas irregularidades que se cometían en la entidad, entre ellas, el  presunto trato de favor para con las empresas Microgénesis S.A y Portal Latino, S.L, de las cuales era accionista  José Luis Neri, y que dieron origen a lo que hoy se conoce como operación Saga.

Fue allí también donde denunció lo que para él supone lo más grueso y grave en la gestión fraudulenta de la SGAE, se trata de la compra, construcción y gestión de inmuebles a través del Proyecto Arteria, la red de teatros y 16 sociedades mercantiles que sostiene la Sociedad General de Autores y Editores  y que comenzó a  –según admitió Santiago Moncada hace dos semanas-  a ser desmantelada, vendida y  saneada desde el pasado 28 de julio.

Se vincula en estas aceleradas  diligencias la petición  expresa de la ministra de Cultura, Ángeles González Sinde, por dejar en orden toda la red, incluyendo el Auditorio Al-Ándalus que la SGAE construía  en Sevilla y que estaba llamado a ser el espacio cultural referencia en el Sur. Para Luis Cobo, que no se corta ni un pelo, el asunto está más que claro. “Allí es donde hay lío. Es una cosa muy oscura”.

-La SGAE… El lobo y las ovejas juntos

-Exactamente. Demasiado bien hasta ahora hemos estado. Ha habido un abuso de poder que ya canta. Todo el colectivo está deseando que esta gente salga de ahí.  No se trata de una guerra abierta contra los editores pero sí que tengan su función, su gestión. Que no tengamos nosotros que estar en asambleas ni  votaciones con ellos.

-¿Qué pasó en la última junta de la SGAE?

-Un espectáculo. En una votación para escoger una comisión de trabajo vienen y presentan una lista pactada. La junta rectora y el secretario jurídico movieron  ficha. Teníamos unos pactos con (José Miguel Fernández) Sastrón para la elección de esa comisión y este señor ha violado el pacto. Se ha ido con la comisión oficialista, que es la que queda  ahora en La SGAE.

-A todas estas, ¿qué ocurre con la Junta Directiva?

-Pues está dividida, además, entre los partidarios de Caco Senante y los de Víctor Manuel. Y lo que ha pasado es que el sector de Víctor Manuel  ha propuesto y ha hecho una lista con quienes ellos han pensado, sin tener el consenso de todos los socios.

-Una comisión de 15 socios, de la cual 3 son editores…  ¿Entonces?

-Allí hay algo oscuro y lo vamos a ver el día 25 de noviembre (próxima Asamblea), a ver qué quieren esos señores aprobar. Aunque la mejor opción sería soltar la SGAE e irse de ahí, porque esta gente no va a querer soltar el poder que tienen  y el dinero que han cogido a costa de un colectivo de autores. Los editores o salen o les echamos…

-¿Los echa o los invita a salir?

-No es que quiera echarlos, pero si creamos una nueva sociedad de autores estoy seguro de que una de las cosas que habría que hacer es esa, dejarles fuera. Esa es una vía. Estos señores nos han sustraído los derechos, por eso han cogido tanto poder y dinero, porque un solo editor movía cientos de millones de 300 autores y eso es una canallada.

-Llegado el 25 de noviembre, cuando deben presentarse las propuestas de esta comisión, si no hay un planteamiento justo … ¿Cuántos socios estarían dispuestos a marcharse?

-Unos 5.000 autores. De golpe, unos 5.000, con un proyecto con abogados, con una sociedad jurídica como es debido. Pero primero vamos a intentar que estos señores entiendan que tienen que deponer su actitud, porque son los mismos que estaban el Teddy Bautista.

Arteria, mucho más que Microgénesis

-Desde hace más de cinco años, es usted quien se dedica a destapar los embrollos en la SGAE. ¿Cómo avanza la denuncia que está por introducir?

-Bueno, esa es otra cosa. La denuncia que voy a hacer ante los juzgados es por fraude electoral. La denuncia  recoge el auto y el informe de la Guardia Civil sobre todo lo que está saliendo en la prensa, además de las diligencias previas y el sumario de la Audiencia, que dice que todo aquello fue  un pucherazo. Por haber sido perjudicado en esas elecciones y también como personado en la Audiencia Nacional en la causa contra toda esta gente, pues voy a hacer una denuncia contra la comisión electoral, que estaba formada por el señor Neri, por Don Pablo Hernández Arroyo, de los servicios jurídicos; el secretario general,  Don Francisco Galindo Villoria y el jefe de la secretaría general. Contra esas cuatro personas interpondré una denuncia por el presunto fraude electoral.

-Actualmente sólo pueden votar 8.000 socios. ¿Por qué y de qué forma, 91.000 autores, 90% del total de la SGAE, han quedado desguarecidos frente a los 1.900 socios editores?

-Los estatutos y reglamentos actuales perjudican a los autores. Por ejemplo, cuanto más dinero ganas como autor, más derecho a votos tienes, pero si has dejado de ganar dinero, te los quitan. Es un sistema diabólico y mercantilista que inventó Teddy Bautista  para perpetuarse  en el poder. Ahora mismo se va a ver quién es Teddy Bautista y vamos a ver qué es todo lo bueno que supuestamente  ha hecho por la SGAE. Ya veremos ante la justicia cómo queda, porque ante los socios ya sabemos bien cómo es. Ha estado comprando favores de los socios, tratos de favor. Y ahí no me movía una coma sin que lo supiera Teddy Bautista.

-Incluyendo Microgénesis, supongo.

-¡Claro!

-Pero Teddy  Bautista dice  que desconocía  por completo que José Neri estuviese al frente de esa empresa.

-Eso es totalmente falso, claro que Bautista estaba al tanto de lo que hacía Neri. ¿Cómo va a decir ahora que no sabía que Neri era el dueño de la empresa Microgénesis? Si además fue él, Teddy Bautista, quien se llevó a Neri a trabajar en SDAE. ¿Cómo va a decir después de que montó un tinglado diseñado por él mismo, por Bautista. Porque la SDAE no la creó Neri, la creó Teddy Bautista. ¿Cómo puede decir ahora que no lo sabía?

-¿Cuánto dinero, en verdad, llegó a desviarse a través de Microgénesis? 

-Veintiséis millones y medio de euros se dice. Pero yo no lo creo. Yo creo que se desvió más dinero, claro, todo esto a través de Microgénesis, porque de lo que sabemos es de esto pero lo gordo está en el Proyecto Arteria y la Fundación de Autor, que  ahí además hay mucha tela qué cortar…

-¿Qué tanta más?

-Muchísima. Pero muchísima. La SGAE no tiene porqué tener teatros, o terrenos, o propiedades,  ni tiene autorización para comprar o vender nada, sólo está autorizada por su reglamento para recaudar y repartir.

-¿Y qué es, concretamente, lo que pasa con Arteria? Para eso se creó, ¿no?

- Han hecho unas inversiones, no una, muchísimas. Se han dedicado a comprar teatros, castillos, estudios de grabaciones,  en Shangay, en Argentina…  Hay tema de arquitectos, fondos, materiales, porcentajes… para diluir un dinero. El juez no sabe en lo que se ha metido, porque esto va para largo y hay muchos implicados, con venia de la junta directiva, porque son ellos quienes ponen en manos de Bautista el poder de toda la entidad. Lo de Neri ha sido un pequeño resbalón frente a la trama de ARTeria. Allí es donde hay lío. Es una cosa muy oscura. Hay muchos implicados.

-Ha mencionado a Bautista, sí. Pero,  ¿a quiénes más señala usted?

-Los culpables de todo esto son las juntas directivas que han existido desde el año 2000 hasta el 2010, que es a quienes voy a imputar. Además de los altos cargos de la SGAE, conocedores de todo esto…

Una sociedad de autores, sin autores  

-La SGAE es, probablemente, una de las instituciones más desprestigiadas de España. Primero, se les veía como unos recaudadores inflexibles, capaces de cobrar canon hasta por la música de un acto benéfico. Ahora, pesa sobre ella una sospecha de corrupción muy grande…

-A los socios nos va a costar levantar todo esto, pero primero vamos a limpiar las ratas que hay en la casa, que todavía hay muchas y haremos un nueva, con transparencia y limpieza. Todos los que han tenido tratos de favor, pleitesía y relación con los implicados, a esos, los vamos a echar a la calle. Vamos a limpiar la SGAE a fondo y luego pedir perdón a la ciudadanía por el abuso de lo que se ha hecho con el canon, así como las denuncias con la que metieron miedo a la ciudadanía.

-En el mejor de los casos, os tomará años

-Sí, pero queremos que la gente entienda que la sociedad de autores no es un nido de sinvergüenzas, algunos de los que la han llevado sí han sido sinvergüenzas  y presuntos ladrones y cuando desalojemos a todos estos presuntos, intentaremos crear una sociedad de autores sin editores, dirigida por gente limpia, que las hay… 

-Limpiar no, auditar quizás… ¿Quién audita a la SGAE?

-Nadie. Hay un vacío jurídico. Y En ese sentido la nueva Ley de Propiedad Intelectual contempla que sea el Estado o una entidad del Estado que la audite

-Siendo la quinta entidad que más recauda en el mundo, ya podría someterse a una auditoría

-Además… estoy segurísimo que las cuentas que dado esta gente no son ciertas. La SGAE no ingresa 400 millones de euros, creo que podrían ser hasta 2.000 millones anuales. Todos los bares, las compañías, las autonomías… aquí no hay nadie que se salve de pagar a la SGAE. A mí las sumas no me salen, 400 millones de euros no me bastan. Porque la pregunta es quién vigila al vigilante de los derechos de los autores… porque entonces pasa lo que pasa, como ocurrió con el Dioni (Dionisio Rodríguez Martínez), de más está decir que es primo de Neri… Se quedan con todo el dinero de todo el mundo… Lo que pasa, además, es que todo esto es un proceso complicado que nadie entiende y estos señores han gestionado sobre la ignorancia de un país y de una sociedad.

- ¿Qué más podemos esperar de aquí a noviembre?

-Pues que esta gente va a presentar una propuesta para hacerse con las elecciones y mantener su poder. Eso es lo que va a pasar. Pero si esta gente continúa, habrá que irse de la SGAE y montar una sociedad de autores. Y eso es lo que ya estamos fraguando un grupo de personas. Personajes muy importantes de la música en España.  Así que, o nos dejan limpiar la SGAE de ratas o nos vamos. Claro, primero vamos a denunciar todo lo que hay que denunciar, porque no podemos quedarnos callados.